Son muchos los anglicismos y conceptos de origen extranjero que poco a poco se van haciendo más populares en nuestro país, especialmente en lo que a relaciones entre personas se refiere. Uno de estos conceptos de moda en la actualidad es el de sugar daddy, todavía desconocido por muchas personas pero cada vez menos.
Y es que encontrar un sugar daddy España es el deseo de miles de chicas, pero también chicos, jóvenes, las conocidas como sugar babes. En torno a estos conceptos se ha creado todo un estilo de vida que deciden tomar cada día personas de todas las edades y sexos con el objetivo de crear una relación mutuamente beneficiosa.
Pero, ¿qué es un sugar daddy?
El sugar daddy se puede definir como un varón de mediana edad que tiene una posición socioeconómica buena y que desea encontrar mujeres jóvenes y atractivas que se dejan seducir a cambio de caprichos o de asumir ciertos gastos para poder tener una mejor calidad de vida. En este blog para sugar babes y sugar daddys es posible encontrar más información.
No se suele tratar de relaciones casuales o esporádicas sino de relaciones bajo acuerdo que suelen tener una duración de medio a largo plazo. Este perfil de hombre de éxito, experimentado y con dinero disfruta haciendo feliz a chicas atractivas y jóvenes para reforzar su autoestima y para ver cómo pueden llegar a tener todo lo que desean en sus vidas.
Suelen iniciarse por un interés económico, aunque lo habitual es que se suelan crear ciertos vínculos de dependencia, ya que el sugar daddy ayuda a la sugar babe a conseguir una gran estabilidad financiera y emocional. Este concepto tienen mucha trayectoria e historia en países anglosajones o escandinavos, pero en España todavía no se encuentra muy arraigado a pesar del crecimiento que está experimentando.
Las «sugar babies», la otra cara de la moneda
Cada vez son más las jóvenes que ven como algo atractivo tener un sugar daddy que le permita llevar un elevado tren de vida. Normalmente son chicas universitarias o con estudios, en plena juventud y con grandes aspiraciones económicas y profesionales. Su objetivo es conseguir una mejor vida y el sugar daddy es el camino para conseguirlo, aunque sea en parte.
Este tipo de chicas desean disfrutar de ciertos lujos que por sí mismas no se pueden permitir, como pueden ser viajes, smartphones, estudios en universidades prestigiosas, ropa de alta costura e incluso gastos aún más importantes como coches o viviendas. Se estima que en España existen más de 10.000 sugar babies que disfrutan de este estilo de vida y que lo hacen de forma totalmente voluntaria.
Sugar babies VS sugar daddys
Al tratarse de un concepto innovador y extranjero no parece extraño que existan en nuestro país muchas más sugar babies que sugar daddys. Y es que las chicas jóvenes están mucho más atentas a este tipo de tendencias que lo que pueden estarlo hombres en edad adulta que están muy ocupados con sus negocios.
Por ello se estima, según un estudio elaborado por SugarDates, que de cada 100 personas que han entrado a formar parte de este universo, un total de 57 son sugar babies, mientras que tan solo 11 son sugar daddys. El resto de cifras corresponde a la parte contraria, ya que también existen chicos jóvenes, los conocidos como Toy Boys, que entablan relaciones tanto con sugar daddys como con sugar mamas, que son mujeres de éxito en edad adulta que buscan satisfacer los caprichos y gastos de chicos jóvenes y guapos a cambio de intimidad.
Si bien su número es muy inferior respecto a los sugar daddys, ya que por cada 10 sugar daddy que existen tan solo hay una sugar mama. Sí es mayor el número de toy boys, ya que suponen 31 de cada 100 dentro del mundo sugar daddy. Así que como se puede apreciar existen personas de todos los sexos y edades que disfrutan de esta nueva forma de relacionarse.
Este concepto está calando con fuerza en nuestro país y en apenas unos años ya existen miles de personas introducidas en este mundo. Chicos y chicas jóvenes y personas en edad madura con posibles llegan a acuerdos mutuamente beneficiosos que les permite satisfacer sus deseos y necesidades, tanto físicas como económicas.