Madrid, 16 nov (dpa) – El Museo del Prado, la primera pinacoteca española, cumple 199 años el próximo lunes, fecha en la que inaugurará 12 meses de celebraciones con motivo de su bicentenario en 2019, según el programa del aniversario presentado hoy.
Ese mismo día arranca una semana de celebraciones en la que los reyes de España, Felipe VI y Letizia, inaugurarán la exposición que conmemora y repasa los 200 años de historia del principal museo de pintura española y su devenir siempre ligado a los grandes acontecimientos de la historia del país.
El 19 de noviembre será una jornada de puertas abiertas, pero también lo serán el 24, 25 y 26 de noviembre, cuando el centro ofrecerá otras actividades que se perfilan espectaculares como el «videomapping» sobre la fachada del museo que da al Paseo del Prado, un espectáculo de la Fura dels Baus y fuegos artificiales, adelantó hoy el director de la pinacoteca, Miguel Falomir.
El museo, que está rodeado de andamios por razones de seguridad, ha conseguido cubrir estos soportes con telas y el lunes se descubrirá cómo se va a «vestir» la fachada norte, donde se sitúa la entrada principal.
Un total de 12 millones de euros (13,6 millones de dólares) se invertirán en este año de celebraciones, que también contemplan la salida de algunas obras emblemáticas a otras comunidades, conciertos, conferencias, actuaciones teatrales y de danza, así como proyecciones cinematográficas. Todo un despliegue de actividades para conmemorar la historia de un museo que cuenta con más de 8.000 piezas, de las que 3.000 permanecen en depósitos repartidos por toda España.
La exposición «Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria» repasa a través de ocho secciones la historia de una pinacoteca que comenzó en 1819 siendo el Museo Real, acogiendo así las colecciones de arte de diferentes monarcas, pero que se transformó más tarde en la principal referencia de la pintura española hasta Francisco de Goya (1746-1828).
Comisariada por Javier Portús, jefe de conservación de pintura española del Prado y un reconocido historiador de arte, la muestra del bicentenario puede parecer pequeña en tamaño (más de un centenar de obras de los propios fondos y una treintena de préstamos), pero alberga tesoros de indudable calidad con obras de Picasso, Goya, Murillo, El Greco o Velázquez, entre muchos otros.
Momentos memorables ofrecen algunas composiciones de la muestra, como la posibilidad de ver juntas «La Virgen con el Niño», de Alonso Cano, el pintor contemporáneo de Velázquez, con la madera policromada «La Magdalena penitente», de Juan de Mena, y la conmovedora «La Sagrada Familia, santa Ana y San Juanito» de El Greco, todas ellas del siglo XVII.
Asimismo se pueden ver «encuentros extraordinarios», como lo definió el propio Portús, entre obras de artistas españoles y otros extranjeros que peregrinaron en el pasado al Prado para conocer la obra pictórica de artistas como Velázquez o Goya.
Así, se puede ver la huella que dejó la mítica obra de Velázquez «Las meninas» en artistas como Joaquín Sorolla, William Merrit Chase o John Singer Sargent.
Además de Velázquez, otro de los protagonistas de la muestra es Picasso, que dialoga directamente con Goya y su «La maja desnuda» al hacer su propia versión con «Desnudo recostado».
Picasso, que dirigió el museo durante la Guerra Civil (1936-1939), fue uno de los grandes admiradores del centro y a fines de los años 50, décadas después de haber huido al exilio, elaboró toda una serie de 50 cuadros inspirados en «Las meninas».
A lo largo de los próximos 12 meses se celebrarán además cuatro grandes exposiciones en la que, según el director Falomir, se buscará ante todo paliar las deficiencias históricas del museo. Se dedicará una exposición a la pintura del Quattrocentro: «Fra Angelico y los inicios del Renacimiento en Florencia» (del 28 de mayo al 15 de septiembre); otra a la pintura holandesa: «Velázquez, Rembrandt, Vermeer, miradas afines en España y Holanda» (25 de junio al 29 septiembre 2019), así como otra centrada en pintoras.
El Prado recibe casi tres millones de visitantes al año y, según el ránking que elabora la prestigiosa publicación de «The Art Newspaper», figura entre los 15 museos más visitados del mundo. Con toda esta programación, concluyó Falomir, tan solo se busca «acercar el museo a la sociedad y estrechar lazos con el visitante».
Por María Luz Climent Mascarell (dpa)