LOS ÁNGELES (dpa) – Se acerca el final de «Los Juegos del Hambre» pero, como ya suele ser habitual con las franquicias de gran estruendo en taquilla, será un desenlace lento, dividido en dos entregas, para irse despidiendo poco a poco de los fans e intentar hacer historia con una recaudación memorable.
La fórmula, en este caso, es lineal. «Sinsajo: Parte 1» retoma la narración donde la dejó la segunda parte, «En llamas», con Katniss Aberdeen como absoluta protagonista en la piel de Jennifer Lawrence, la actriz de moda en Hollywood. Después de haber salido con vida del vasallaje de los 25, la heroína y símbolo de la rebelión es trasladada al distrito 13, que ha sido completamente destruido.
La joven se ha convertido en la única esperanza y la principal cabecilla por un mundo mejor, aunque también tiene en mente un propósito sentimental: salvar a su compañero Peeta Mellark, interpretado por Josh Hutcherson, de las poderosas garras del Capitolio.
Todo ello con la habitual parafernalia que ha envuelto la saga desde el principio, con dos mundos opuestos entre los reprimidos de los distintos distritos y la opulencia y exageración del gobierno opresor. Además, la adaptación ha corrido a cargo de viejos conocidos de la franquicia. Además de Lawrence como protagonista repiten Hutcherson y Liam Hemsworth como el mejor amigo de la infancia de ésta y uno de los pocos supervivientes de la masacre en el distrito 13.
También se han apuntado al final de fiesta Woody Harrelson, Elizabeth Banks y Donald Sutherland como el presidente Coriolanus Show, el tirano en toda esta trama. La gran novedad en el reparto es Julianne Moore en el papel de la presidenta Alma Collin, una aliada de Aberdeen en su lucha por lograr un mundo mejor para los suyos.
Es la primera parte del final del último fenómeno de Hollywood en lo que a sagas se refiere, un éxito atronador para sus principales implicados, empezando por su protagonista. En el caso de Lawrence, además, no ha sido una franquicia contraproducente para sus intereses, frente a lo ocurrido con otras actrices como Kristen Stewart, cuya carrera ha sufrido un ligero estancamiento tras el fenómeno de masas de «Crepúsculo».
A sus 24 años, la joven ganadora de un Oscar por «Silver Linings Playbook» ha ido navegando por esta saga con ligereza, sin dejar que eso interfiera en sus papeles más brillantes. Eso sí, tanto proyecto ha traído consigo una saturación que ha provocado que la actriz más cotizada del momento se haya tomado un descanso y por ahora no tenga más proyectos de futuro más allá del final definitivo de esta saga, programado para 2015.
Así lo confirmó el poderoso productor Harvey Weinstein hace unos meses, asegurando que Lawrence era demasiado joven cuando dijo que sí a la adaptación de la novelas de Susan Collins, sin saber hasta qué punto esa franquicia iba a dominar su vida.
De acuerdo a Weinstein, Lawrence accedió a hacer «American Hustle» a las órdenes de David O. Rusell, cuando en realidad debería haberse tomado un descanso para evitar posteriores saturaciones. Al final le salió bien la jugada, puesto que logró una tercera nominación al Oscar (la primera fue en 2011 por «Winter’s Bone»), una marca difícil de superar para una actriz de su edad.
Por Liliana Martínez-Scarpellini