Asomarse por el trastero es, en muchos casos, un verdadero desafío.
De hecho, se hacen estudios cada año que demuestran que puede haber en los domicilios hasta 500 euros en objetos que se han quedado para vestir santos en las estanterías o trasteros.
500 euros que a nadie le vendrían mal y que además servirían para mejorar, ahora que el método Kondo ha llegado hasta a Netflix, la propia forma de almacenar para mejorar la vida.
¿Por qué? Porque hoy en día los metros para almacenar son casi un lujo. ¿Qué se puede hacer con todo ese excedente que ocupa sitio y que no tiene opción de volver a subir a casa?
¿Cuáles son los inconvenientes de la compra venta a través de plataforma?
Aunque el auge de las páginas para vender de segunda mano objetos es una realidad que cada vez mueve más transacciones, existen aún ciertas desventajas que pueden suponer problemas en el medio plazo.
Una de las principales es la comunicación sin mediación entre particulares. Algo que podría suponer una ventaja por evitar intermediarios se convierte en desventaja en el momento en el que el pago se tiene que realizar incluso antes del envío, con lo que la fe juega un papel estelar junto con las calificaciones del vendedor en la propia web.
Sin embargo, existen opciones alternativas como la que propone Beseif, que protege los pagos en un depósito bancario hasta que el comprador lo tiene en sus manos. Se parece al método que empezaron utilizando las plataformas de alquiler de apartamentos entre particulares.
De esa forma, hasta que no se verifique la autenticidad del producto, no se cobra.
¿Es de verdad un sector que mueve grandes números?
Basta echar un vistazo y juzgar: 930 millones de euros al año. Esas son las cifras estimadas de un negocio en el que se vuelve a dar vida a objetos que han sido desechados por el primer comprador.
Básicamente los productos que mejor salida suelen tener son vehículos y tecnología, ocio y deporte. Con estos se puede recuperar hasta el 60% de la inversión que se hizo en su momento, haciendo que la vuelta a su vida sea rentable y un winwin para todas las partes. El comprador se hace con el objeto por debajo del precio de mercado y el vendedor recupera parte del desembolso tras su uso en el periodo de tiempo que fue de su propiedad.
¿Cómo hacer atractivo un producto en el mercado de segunda mano?
Como todo, la venta y que alguien se interese por la compra va a depender de básicas nociones de marketing.
Las imágenes serán básicas para captar la atención con lo que cuidarlas es vital. Enseñar la mejor parte del producto, encendido en caso de que sea tecnológico y con fondos que permitan su mejor visibilidad puede hacer que se efectúe la compra o se capte el interés mucho más rápido.
Un buen titular y descripción, con las principales características del producto, su estado real y uso. Habría que pensar en las palabras clave, aquellas que, como usuario, buscarías en cualquier buscador. Eso hará que otros también encuentren el anuncio. Finalmente, cuidar la ortografía es vital. Poca credibilidad dan las faltas.