Un total de cuatro vuelos no han podido aterrizar en la mañana de este martes en el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, tras la desconexión del ILS 2-3, es decir, del asistente que ayuda a los aviones a tomar tierra en situaciones de niebla difíciles.
El ILS, según han explicado a Europa Press fuentes de Aena, se debe a la necesidad de realizar una obra para su adaptación a la normativa europea, como ya se ha hecho en los aeropuertos de A Coruña y Vigo. Se eligió el mes de junio después de un estudio del comportamiento climatológico de los últimos 25 años.
La obra de mantenimiento, que empezó este lunes con la desconexión del asistente, durará cuatro semanas, hasta el 7-8 de julio.
Sin embargo, este martes, en que el tiempo ha pasado de la tormenta de este lunes a una situación anticiclónica precedida de espesa niebla, ha provocado que hubiese que desviar cuatro vuelos de primera hora de la mañana, uno de ellos, hasta la terminal de Oporto, en el país vecino. La situación ha quedado normalizada y se opera como estaba previsto pasados estas incidencias.
Concretamente, han tenido que ser desviados los vuelos procedentes de Bilbao (Air Nostrum), Valencia (Ryanair) y Madrid (Iberia), los cuales aterrizaron en Peinador, en Vigo. A ellos hay que sumar el vuelo de Ryanair procedente de Barcelona, que ha acabado en Oporto.
DESVÍO A MADRID VUELO DESTINO A CORUÑA
Los problemas de niebla también han afectado al aeropuerto de A Coruña, como en otras ocasiones, pero ya al margen del dispositivo de asistencia.
Así, el vuelo que tenía que aterrizar a las 9,20 horas de este martes en la terminal coruñesa ha sido desviado a su aeropuerto de origen, el de Madrid, debido a la situación meteorológica.