Madrid, 23 jun (EFE).- La marcha de su tercer componente, Miguel Ángel Cabrera, hizo que se reconvirtieran en dúo. Pero Camela, o lo que es lo mismo, Ángeles Muñoz y Dioni Martín, tranquilizan a sus seguidores asegurando que su nuevo trabajo, «Más de lo que piensas», mantiene los «mismos ingredientes» de siempre.
«Lo fundamental todavía sigue ahí, es la misma fórmula», indica Martín a Efe, al hablar de estos diez temas, que «se han hecho de rogar», y con los que vuelven después de los tres años de sequía musical que siguieron al lanzamiento de «La magia del amor» (2011).
Abanderando este nuevo disco, la formación presenta «Ya se acabó el tener dueño», una canción centrada en las víctimas de la violencia de género, que lanzan con el ánimo de que se convierta en una «inyección de ánimo» para aquellas personas que están sufriendo maltrato.
Lo más importante del «single», remarcan, es su «mensaje», sin rodeos y «expresado como lo hace la gente de la calle». Y por supuesto, con «tacto», lo que Martín pidió a su hijo Rubén -quien lleva años componiendo canciones para el grupo, junto a Muñoz- a la hora de crear la letra.
«Esperemos que esta sea una de las canciones con las que menos nos digan nuestros seguidores que se sienten identificados», afirma el cantante, quien espera que el tema empuje a las víctimas a «dar el paso para cambiar su vida».
El resto de temas siguen la línea habitual de Camela; «el amor y el desamor» vuelven a ser los protagonistas, aunque Muñoz aclara que siempre se pueden tratar de forma «diferente», porque «cada canción es un mundo».
Y sobre todo, entre sus objetivos está crear historias «que han pasado o podrían pasar», un apego a la realidad que los mantiene cerca de su público, aunque la cantante dice haberse dado cuenta, a posteriori, de que en este trabajo también ha hablado «mucho de los sueños».
En la portada de «Más de lo que piensas», el dúo adquiere una imagen al más puro estilo Bollywood, una idea que recibieron con los brazos abiertos, dispuestos a probar cosas nuevas.
Entre disfraz y disfraz, reconoce Muñoz, «se lo pasan bomba», como ya demostraron en su anterior trabajo, en el que aparecían ataviados como piratas.
Este equilibrio entre la novedad y su tradicional «sello» -al que bautizan con el nombre de «tecno-camela»- es el responsable de que en el disco «haya canciones más actuales» y otras «que recuerdan a sus inicios», desde los cuales ya han pasado 20 años.
Muñoz ha añadido entre los agradecimientos del trabajo a Cabrera, a quien «quiero como un hermano», aunque asegura seguir «con la misma ilusión» por sus seguidores.
«Es a ellos a quienes tenemos que agradecer que sigamos en el mundo de la música», mientras que su compañero añade un «¡y a sus hijos!»; «Vienen nuevas generaciones y bienvenidas son», concluye la cantante.