La Comisión Europea ha propuesto este miércoles fijar un tope a la tarifa mayorista máxima que pagan los operadores por utilizar las redes de otros países de la Unión Europea, con el objetivo de garantizar que se ofrece una transición «suave» al consumidor hasta el fin del ‘roaming’ comprometido para junio de 2017.
Los Veintiocho y el Parlamento Europeo han encargado a Bruselas que establezca un «límite» para reducir las tarifas mayoristas actuales, de modo que se asegure que el fin de los cargos por itinerancia es «sostenible».
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable del Mercado Digital Único, Andrus Ansip, ha explicado que la revisión de los mercados mayoristas pretende aprovechar el acuerdo que acaba con el ‘roaming’ para, al mismo tiempo, «acabar con los bloqueos geográficos injustificados».
«Queremos también que la portabilidad transfronteriza de contenidos sea una realidad en 2017, para que los europeos puedan desplazarse con sus películas, música, retransmisiones deportivas y libros electrónicos por toda la UE», ha añadido.
El pasado mes de abril entró en vigor un nuevo límite a las tarifas en itinerancia, como paso previo a su fin definitivo a mediados de junio del año que viene.
Así, un operador no puede cobrar más de cinco céntimos de euro el minuto de llamada realizada desde un Estado miembro distinto al del cliente, ni más de dos céntimos de euro por mensaje de texto o cinco céntimos por MB de datos (precios sin IVA).