Ferrovial ha puesto en servicio la extensión al Este de la autopista que explota en Toronto (Canadá), tras una inversión de 1.000 millones de dólares canadienses (unos 690 millones de euros), y tres años de obras de construcción, según informó el grupo.
La autopista 407 de circunvalación de Toronto está considerada como la mayor vía de pago en concesión del mundo y, junto con el aeropuerto de Heathrow, constituye una de las ‘joyas de la corona’ del grupo que preside Rafael del Pino.
Ferrovial tiene también encomendada una segunda ampliación de esta autopista, la extensión hacia el Oeste, dado que se la adjudicó en enero de 2015 también por unos 1.000 millones de dólares canadienses.
En cuanto a esta primera ampliación al Este, Ferrovial la logró 2012, a través de un consorcio que completa la firma local SNC Lavallin.
En virtud del proyecto, ha supuesto en servicio un tramo de autopista de 20 kilómetros de longitud, que enlaza la vía hasta las localidades próximas de Whitby y Oshawa. También contempla conexiones con la autopista 401, nuevas estructuras e intercambiadores.
Una vez construida y puesta en servicio, la compañía española se encargará a partir de ahora de su gestión y mantenimiento durante los próximos treinta años.
Esta primera extensión de la circunvalación de Toronto ha requerido, según Ferrovial, más de 3,2 millones de horas de trabajo por empleado. Además, la compañía tuvo que planificar los trabajos para no interferir en las migraciones de las aves y otros criterios medioambientales.
Ferrovial abrió al tráfico el nuevo tramo de la vía de Toronto este lunes, después de que el viernes, tuviera lugar su inauguración oficial por parte del ministro de Transportes de Ontario, Steven del Luca.
LA MAYOR AUTOPISTA DEL MUNDO
La segunda extensión, la del Oeste, en la que actualmente trabaja Ferrovial, añadirá otros 22 kilómetros a la vía. De esta forma, una vez que las dos ampliaciones estén construidas, Ferrovial explotará una autopista con una longitud total de 150 kilómetros.
La actual autopista 407 ETR de Toronto tiene de 108 kilómetros. Cuenta con unos 200 puntos de acceso y salida, y uno de los sistemas de telepeaje más avanzados, que no requiere que se detengan para pagar los alrededor de 380.000 vehículos que diariamente circulan por la autopista.
El grupo que preside Rafael del Pino controla una participación del 43,23% en la sociedad concesionaria que en 1999 se adjudicó la explotación de esta infraestructura. El resto de socios de la autopista son el fondo de pensiones canadiense, con un 40%, y la constructora local SNC Lavalin (16,7%).
Con el inicio de explotación de su vía canadiense, Ferrovial refuerza el negocio que tiene en Norteamérica con su división de concesiones, uno de los motores de la estrategia de crecimiento y expansión internacional que actualmente aborda el grupo. La compañía tiene otras cinco en construcción o explotación en Estados Unidos, la mayor parte de ellas en Texas.