Los taxis de la ciudad de Barcelona y de su entorno tendrán que disponer, a partir del 1 de enero de 2017, de lector de tarjeta bancaria para el cobro de los trayectos, según ha determinado el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) con el fin de modernizar y universalizar el servicio.
El Consejo Metropolitano ha aprobado de forma inicial la obligatoriedad del lector de tarjeta, una medida que implicará modificar el Reglamento Metropolitana del Taxi, según ha informado este martes el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) en un comunicado.
La obligación de disponer de tarjeta bancaria en los taxis tiene como objetivo la mejora de la calidad del servicio e incrementar la seguridad de los conductores, que podrán llevar menos dinero en efectivo en sus vehículos.
Además, la incorporación de esta nueva forma de pago agilizará el servicio en los puntos de demanda intensiva de taxis como son el aeropuerto de Barcelona-El Prat, la estación de Sants, la Fira de Barcelona o las estaciones marítimas del Puerto de Barcelona, ya que muchos turistas y personas extranjeras que visitan el área metropolitana utilizan habitualmente la tarjeta bancaria.
De forma transitoria y mientras la medida no entre en vigor, el lector de tarjeta será obligatorio en los vehículos nuevos o de segunda mano que se apliquen a una licencia de taxi así como en la transmisión de licencias.