Madrid, 29 ene (EFE).- El único restaurante con tres estrellas Michelin de Madrid, DiverXO, se trasladará a un nuevo local que por sus dimensiones y características permitirá a su cocinero, David Muñoz, hacer todo lo que tiene «en mente», según ha anunciado hoy.
La mudanza será posible gracias a la asociación con otra marca, cuyo nombre no ha querido desvelar, ya que hará el anuncio oficial en febrero, aunque sí ha explicado a los periodistas que este acuerdo le facilita «un alquiler muy bajo».
Ha reconocido que ha sido «difícil conseguir un acuerdo de cobranding en Madrid», algo que le hubiera resultado «más fácil en Londres y Nueva York» y que aquí «no ha sido posible hasta lograr la tercera estrella Michelin», el pasado noviembre.
«No busco a nadie que se meta dentro de la explotación ni ponga dinero en nuestra empresa, sino a alguien que se beneficie de la imagen de DiverXO y que nosotros nos beneficiemos también. DiverXO sigue siendo de Ángela (Montero, su mujer) y de David, pero ahora nos sentimos un poco más libres», ha dicho Muñoz.
Se cumple así su sueño de mantener DiverXO en Madrid, en un local que le permita hacer todo lo que tiene «en mente» sin que ello le «ahogue económicamente» ni tenga de depender de los negocios que va a abrir próximamente en Londres y Nueva York.
El más inmediato será su StreetXO londinense, que prevé inaugurar «como muy tarde a principios de junio». El mismo concepto de comida callejera con influencias asiáticas que triunfa desde hace más de un año en Madrid, aunque en la capital británica se desplegará en un lugar de 400 metros, con capacidad para unos 130 comensales para los que trabajarán entre 30 y 35 cocineros.
«Tendrá un diseño espectacular, quiero que sea una experiencia muy bestia, 360 grados, que la barra sea como un escenario y lo iluminaremos -ha detallado- con una carta que variará mucho y con cinco a siete platos fuera de carta que pasarán en carros de comida callejera».
Aunque conservará «el mismo sello» del StreetXO primigenio, Muñoz, quien también se ha mostrado muy orgulloso de su reciente nombramiento como embajador turístico de la Comunidad de Madrid, ha apuntado que quiere que «cada sitio tenga su singularidad».