Oberammergau (Alemania), 17 feb (dpa) – La localidad alemana de Oberammergau comenzó hoy los preparativos para la tradicional representación local que tiene lugar cada diez años de la Pasión de Cristo, programada para el próximo año.
Desde hoy, Miércoles de Ceniza, casi la mitad de los residentes tienen prohibido cortarse el pelo y afeitarse. El director del festival anual de la Pasión, Christian Stückl, y el alcalde Andreas Rödl anunciaron la tradicional prohibición de cortar pelo y barba.
Ambos expresaron su optimismo de que en 2022 pueda celebrarse la Pasión, aplazada durante dos años a causa de la pandemia de coronavirus.
«Estamos de buen ánimo», dijo Rödl. Stückl, por su parte, se mostró más cauto. «Alguna que otra noche piensas: ‘Espero que siga adelante'».
Según el director, con las normas actuales no son viables las representaciones habituales que cuentan con la presencia de unas 800 personas en el escenario y 4.500 en el auditorio. Pero «aún nos queda un año», recordó.
A partir del miércoles, todos los hombres y jóvenes que participan en la puesta en escena deberán dejarse crecer el pelo y la barba -como manda la tradición- hasta el final de la Pasión programada para octubre de 2022.
El decreto afecta a casi la mitad de los residentes de este pueblo ubicado en el sur alemán, unos 70 kilómetros al sur de Múnich. Unos 2.500 habitantes de Oberammergau participan en la Pasión.
Debido a la pandemia se dispuso relajar algunas medidas y limitar el crecimiento de la barba para facilitar el correcto uso de las mascarillas.
También se decidió que los intérpretes de los soldados romanos, los músicos y los ayudantes entre bastidores podrán estar presentes con el pelo corto y afeitados.
La representación de la Pasión de Cristo se remonta a 1633, cuando la población se comprometió a representar la Pasión cada diez años si nadie moría a causa de la peste.