(dpa) – En una liga como la NBA, que presume de progresista e integradora, Donald Sterling, propietario de Los Angeles Clippers, siempre ha sido el miembro más incómodo por las acusaciones de discriminación racial y acoso sexual a las que se ha enfrentado los últimos años.
«No hay sitio en nuestra liga para Donald Sterling», dijo el sábado LeBron James, la principal figura del baloncesto norteamericano, tras los supuestos comentarios racistas de Sterling conocidos el fin de semana y por los que la NBA abrió una investigación.
Jugadores, ex profesionales, propietarios, leyendas del baloncesto y hasta el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, clamaron contra Sterling, a quien supuestamente se escucha en una grabación reprendiendo a su novia por «asociarse» con negros después de que ella colgara en Instagram una foto junto a Magic Johnson.
Pero no es el primer escándalo en torno a Sterling, de 80 años, casado, pero con una amante de 31 que en la grabación publicada por la web TMZ.com se autodefine como «negra y mexicana».
Los medios estadounidenses recuerdan cómo en 2006 entregó al ministro de Defensa ruso en Moscú una camiseta de los Clippers para Vladimir Putin, actual presidente ruso y «enemigo» de Estados Unidos por la actual crisis en Ucrania.
Una anécdota, sin embargo, en comparación con las acusaciones y las causas judiciales, muchas de ellas cerradas con un acuerdo gracias a su inmensa fortuna.
En 2004, fue acusado de prácticas discriminatorias al alquilar sus apartamentos. Se le achacó que no quisiera renovar instalaciones y que rechazara pagos de alquiler para forzar la salida de inquilinos de comunidades minoritarias.
El caso se cerró por una cifra desconocida, pero los demandantes recibieron sólo por gastos 4,9 millones de dólares.
En 2006 fue el Departamento de Justicia el que demandó a Sterling por negar el alquiler en sus apartamentos a afroamericanos y personas de origen mexicano. Sterling, al que se le atribuyen duras frases racistas, pagó 2,73 millones para cerrar el asunto.
En 2009, Elgin Baylor, ex jugador, miembro del Salón de la Fama de la NBA y ex manager de los Clippers, demandó a Sterling por haberle congelado el sueldo por motivos raciales antes de su dimisión en 2008.
Baylor denunció que Sterling tenía una «actitud racista» al negociar con jugadores afroamericanos y que una vez dijo que quería armar un equipo «con chicos pobres negros del sur y un entrenador blanco». En 2011, el tribunal dio la razón al propietario de los Clippers.
Ni la actual estrella del equipo, Chris Paul, ni el entrenador, Doc Rivers, ambos afroamericanos, se quejaron nunca de Sterling. «Ahora es diferente», dijo el día de su presentación la pretemporada pasada Rivers, que jugó con los Clippers en los ’90.
Algunas de las mujeres contratadas para sus fiestas y eventos caritativos a través de anuncios de página completa en los diarios le han también acusado de acoso sexual, denuncias todas ellas retiradas con acuerdos extrajudiciales.
La propia esposa de Sterling, Rochelle, tiene una demanda presentada contra V. Stiviano, la amante del octogenario que publicó la foto con Magic Johnson.
Sterling dejó Chicago por la multiétnica Los Angeles cuando era joven. Allí se cambió su apellido, Tokowitz, por el de Sterling porque «sonaba a éxito», según «Los Angeles Magazine».
Sterling comenzó a comprar propiedades en los años ’60 aprovechando el boom migratorio y el alza de los precios del suelo, época en la que también hizo así su fortuna Jerry Buss, que para comprar Los Angeles Lakers en 1979 tuvo que vender alguno de sus edificios de apartamentos a Sterling.
En 1981, Buss convenció a su amigo de que comprara los San Diego Clippers, equipo que luego trasladó a Los Angeles sin permiso.
Durante años, los Clippers fueron un equipo menor, siempre a la sombra de los triunfantes Lakers. Sin embargo, en las tres últimas temporadas el equipo logró más triunfos que derrotas, algo que anteriormente sólo había pasado dos veces desde que Sterling lo compró en 1981 y se convirtió en el miembro más controvertido de la NBA.
Por Daniel García Marco