(dpa) – A veces puede ser así de simple: cuando ya no funciona nada en un ordenador con sistema operativo Windows 10 o cualquier comando demora varios segundos e incluso minutos en completarse, muchas veces sirve reiniciarlo, según reporta la publicación especializada «c’t» en su edición 17 de este año.
Sin embargo, no debe confundirse el reinicio con el cierre del sistema, porque éste no alcanza para resolver posibles problemas, según advierten los expertos.
El motivo es que, al cerrar el sistema, si bien se cierran todos los programas, desde Windows 8 el sistema operativo solamente es puesto en suspensión, pero no cerrado por completo.
De acuerdo con estas indicaciones, esto conduce a que Windows 10 solamente se reinicie una vez en el mes, en el denominado Patchday, en el que Windows ofrece sus actualizaciones de software.
Otro sencillo enfoque posible para revivir Windows es desinstalar todos los programas que no sean necesarios. Con algo de suerte, tal vez esté allí el software que está entorpeciendo al ordenador.
Frecuentemente la responsable de las demoras es la protección antivirus, por lo que se la puede desactivar a manera de prueba. En caso que luego funcione todo más rápido, es posible desinstalarla sin miedo.
Porque en ese caso Windows instalará automáticamente su propio programa antivirus del sistema operativo, el Defender. Y éste a día de hoy no solamente puede seguirle el ritmo a la competencia, sino que también opera causando muchas menos dificultades.
Por otra parte, los programas que prometen rescatar al ordenador de su lentitud definitivamente son desaconsejables, porque está comprobado que no sirven de nada, según advierten los especialistas de «c’t».