WestJet ha encargado a Bombardier un total de seis aviones del modelo Q400, con el pedido en firme de cinco de ellos y opción a compra de una de las unidades, en una operación valorada –según precio de catálogo– en 200 millones de dólares (177 millones de euros), según ha informado el fabricante aeronáutico en un comunicado.
La aerolínea ha lanzado en los últimos dos años vuelos regionales en Canadá y prevé seguir expandiendo sus servicios para mejorar la experiencia del pasajero.
Así, los aviones Q400 ya presentes en la flota de la aérea canadiense prestan servicio en 24 ciudades de siete provincias. Además, a finales de este mes, WestJet Encore recibirá el Q400 número 500 de la fabricante.
La canadiense comenzó sus operaciones en junio de 2013 con un total de diez vuelos diarios a dos destinos y con dos Q400 de flota y un total de 131 empleados. Ahora, gestiona 114 vuelos diarios con 21 Q400 y cerca de 500 empleados.
La familia Q Series está certificado para operar en aviones de altas alturas como son La Paz (Bolivia), además de ofrecer un 30% de reducción en el consumo de combustible y volar con velocidad —160 kilómetros por hora más rápido que los motores convencionales–.
Bombardier fabrica tanto aviones como trenes y cuenta con su base en Montreal (Canadá), cotizando en la Bolsa de Toronto. A 31 de diciembre de 2014, terminó su ejercicio fiscal con infresos de 20.100 millones de dólares (17.848 millones de euros).