Lo había visto muchas veces en guías, libros, fotos, películas y había oído hablar mil veces sobre este castillo.
Fue en año 2008 cuando por fin lo pude ver en vivo y en directo. Tengo que reconocer que al contrario de otras visitas que realice durante aquel mes de Agosto por la zona el castillo de Eilean Donan no me decepcionó para nada.
Allí estábamos temprano por la mañana delante de uno de los castillos más fotografiados del mundo.
La Isla de Eilean Donan ha sido un baluarte defensivo durante los ocho últimos siglos, la construcción que podemos ver en la actualidad fue edificada sobre las ruinas del antiguo castillo y no se erigió hasta principios del siglo XX.
Fue entonces cuando la compro el teniente coronel John MacRae-Gilstrap e inició su reconstrucción.
Ya el entorno por sí mismo es espectacular y llegar allí en nuestro coche de alquiler aquella brumosa mañana y verlo según te ibas aproximando por la carretera parecía de cuento de película.
Eilean Donan significa “Isla de Donan”, una de las teorías del origen de su nombre la achaca a un santo Irlandés del siglo VI, el obispo Donan, que viajo a Escocia en el siglo VI, esta teoría se basa en que en los alrededores del lugar hay varias iglesias consagradas a ese mismo santo.
Como decía antes, el entorno es espectacular, rodeada de mar también tiene un manantial de agua dulce. Mirando al mar me pude imaginar aquellos tiempos en los que fueron invadidos por los vikingos.
Esta en un enclave estratégico entre las rías de Loch Long, Loch Duich y Loch Alsh con lo cual estaba en un enclave bastante importante para su época.
Como bien contaba al principio el castillo ha sido restaurado, como anécdota contar que en 1729 fue bombardeado y destruido durante los enfrentamientos Jacobitas.
Así permaneció durante dos siglos hasta su reconstrucción por parte del teniente coronel MacRae al cual hoy en día tenemos que agradecer poder ver este castillo y poder visitarlo.
El sueño del teniente coronel y el aparejador Farquhar MacRae se llevó a cabo, se utilizo la piedra de la zona transportada por caballos por tierra y en barco luego hasta la isla. La madera se trajo en tren desde Edimburgo pasando luego por carretera y barco hasta llegar al lugar y por último las losas de pizarra verde del tejado se trajeron desde Caithness.
Este gran proyecto se finalizo en el año 1932.
Dentro del castillo también se ha realizado un gran trabajo que se puede apreciar en la visita, destacando como puntos que más me llamaron la atención el salón de los banquetes con sus escudos de armas, sus muebles y sus copas realizadas con bolas de cañón.
Desde nuestra visita al castillo cada vez que vuelvo a ver “Los Inmortales” ,”Lago Ness” o la película de James Bond me acuerdo muchísimo de aquella visita que al final remató la mañana con el saludo del rey sol lo cual le dio al lugar más encanto aun si cabe.
Por último si vais a ir a visitar el castillo en alguna ocasión no dejéis de visitar el pueblo de Dornie al cual se puede llegar dando un paseo.
Muy cerca del lugar también se puede visitar los “brochs de Glenelg” o torres circulares típicas en Escocia, estas torres tienen más de 1500 años de antigüedad.
Por la misma zona están las impresionantes cascadas de Glomach o las cinco hermanas de Kintail que son unas montañas que también se recomienda visitar.
Buen viaje
Fotografia Xanina
Xanina