(dpa) – Es mejor no ir a países con riesgos de contraer la malaria si se viaja en familia con niños menores de cinco años. Así lo recomendó el Dr. Mathias Wagner, especialista en medicina pediátrica y para adolescentes en una conferencia organizada por el Centro de Medicina de Viajes (CRM) en Berlín.
La malaria está presente en grandes áreas del África subsahariana, recordó el facultativo, que señaló también que es recomendable evitar regiones con alturas de más de 2.500 metros.
«Se debe obtener información sobre la infraestructura médica y de otro tipo en el país de destino, para que, dado el caso, un niño pueda ser atendido adecuadamente», añadió.
Además de la malaria, existen otras enfermedades transmitidas por mosquitos que los padres necesitan conocer para proteger a sus hijos. Esto no es imposible con un bebé de un año, «pero plantea ciertos problemas», continuó Wagner.
Cuando los padres aprenden sobre riesgos como la fiebre del dengue, a menudo se horrorizan. El DEET, un componente común de los repelentes contra mosquitos, está permitido en muchos países a partir de los dos años, a diferencia de Estados Unidos, donde se puede administrar a partir de los dos meses. “Esto no es realmente un problema”, aseguró Wagner. .
Los padres también deben poner a prueba sus rutinas de viaje a menudo ambiciosas antes de irse de vacaciones con niños pequeños. Con ellos todo lleva más tiempo, por lo tanto, es mejor programar distancias más cortas, viajar sin demasiados planes y cambiar de ubicación lo menos posible, recomendó.