Las investigaciones no dejan lugar a dudas: cada año aumenta el número de personas que decide comprar online. Está claro que es mucho más cómodo, pero hay que ser conscientes de que esta opción también presenta sus inconvenientes. Gracias al rápido desarrollo de la tecnología, actualmente no hace falta salir de tus cuatro paredes para comprar ropa, productos electrónicos, cosméticos o incluso comida. La mayoría de vendedores ha decidido prestar sus servicios en la red y garantiza envíos directamente a la puerta del cliente.
¿Qué ventajas tiene comprar por internet?
Los partidarios de las compras online afirman que una de sus grandes ventajas es el ahorro de tiempo. Para encargar la mercancía necesaria, no hace falta perder tiempo saliendo a la tienda, buscando el producto que nos interesa o comparando los precios entre marcas en el establecimiento físico.
Además, las compras online permiten a los clientes obtener un acceso rápido y fácil a información detallada sobre el producto. La mayoría de páginas de internet son bastante intuitivas y fáciles de usar. En las páginas web tampoco faltan descripciones detalladas sobre los productos, así como fotos que ayudan a tomar la decisión de compra. Por otro lado, el cliente no tiene que preocuparse de recoger los productos encargados. Solo tiene que elegir la forma de entrega más cómoda, y las compras se enviarán inmediatamente a la dirección que haya indicado. Las compras por internet también permiten conocer las opiniones del resto de usuarios sobre el producto en cuestión. Los partidarios de las compras online también afirman que acaban ahorrando dinero, ya que en la red se pueden encontrar cantidad de promociones y ofertas atractivas. Asimismo, conviene destacar que a menudo los vendedores ofrecen distintas formas de pago por la mercancía elegida: en efectivo, con tarjeta, con minicrédito, a plazos online y muchas más.
¿Qué inconvenientes tienen las compras online?
Hay que tener en cuenta que las compras online son una opción que no está libre de defectos. En primer lugar, no puedes tocar el producto ni pedirlo para saber a ciencia cierta si va a cumplir con tus expectativas. Al comprar en establecimientos físicos, después de finalizar la transacción recibes el producto directamente, mientras que si compras por internet tendrás que esperar pacientemente a que te lo entreguen. Por otro lado, en internet abundan los vendedores deshonestos que no siempre cumplen su parte del contrato. Por lo tanto, antes de comprar nada por internet, familiarízate con las opiniones sobre la empresa en cuestión. Asimismo, siempre existe el riesgo de que el objeto no aguante bien el transporte, especialmente si se trata de una mercancía delicada. Por último, queda la importante cuestión del contacto humano. Cuando compramos en tiendas tradicionales, siempre interactuamos con otras personas o los vendedores. Con las compras por internet no existe esta posibilidad. Hay mucha gente que rechaza este tipo de comercio porque esto les supone una gran desventaja.