Madrid, 14 ene (EFE).- La aerolínea estadounidense United Airlines ampliará un mes más su vuelo diario y sin escalas entre Madrid y Washington, inaugurado el verano pasado, con lo que en 2015 operará desde el 9 de mayo al 24 de septiembre.
El vicepresidente de ventas de la aerolínea para el Atlántico y el Pacífico, Jake Cefolia, recordó hoy en Madrid que esta ampliación del vuelo recibió el impulso del Ministerio español de Fomento por el «éxito» obtenido en 2014.
Cefolia, que compareció ante los medios informativos junto con los responsables de United Airlines para Europa y España, también informó de que este año aumentará el número de viajeros en el vuelo entre Barcelona y Nueva York, por la mayor capacidad (un 40 %) de sus aviones 767, que sustituyen al modelo 757.
Ambas novedades supondrán que este verano la compañía estadounidense incremente en España un 14 % el número de viajeros.
Cefolia anunció también que United Airlines invertirá en los próximos años 1.000 millones de dólares -unos 850.000 millones de euros- para mejorar tanto su flota como la oferta en vuelo y en tierra para sus clientes.
En cuanto al tipo de aviones de su flota internacional, la compañía estadounidense introducirá paulatinamente los nuevos Boeing 787 hasta un total de 65 aparatos, de los que 13 ya están operativos.
Para sus servicios a bordo, United Airlines espera que a finales de 2015 todos sus aviones estén dotados con acceso inalámbrico de Internet para los pasajeros, nuevos servicios de entretenimiento y pantallas para ver la televisión en directo.
United Airlines equipará durante 2015 todos sus equipos de vuelo con un iPhone 6 Plus, que pondrá «información relevante» para los sobrecargos sobre seguridad y otros servicios.
En tierra, la compañía modernizará las terminales de San Francisco y Boston, además de mejorar los servicios de espera en salas mejor acondicionadas.
En cuanto a la repercusión en la cuenta de resultados de la compañía por la bajada de los precios de los carburantes, Cefolia apeló a la confidencialidad de estos datos y apuntó que es «difícil de prever» su impacto directo sobre los beneficios.