(dpa) – A nadie le gusta demasiado tener arañas dentro de la casa, pero se recomienda no matarlas ya que pueden terminar con otras plagas invasoras que sí causan estragos en el hogar.
A partir del otoño suelen encontrarse más arañas en la casa por el simple hecho de que éstas empiezan a buscar protección del clima más hostil.
Sin embargo, la mayoría de las recetas caseras para mantener a estos animalitos alejados, como el aceite de limón o menta, no funcionan. En lugar de aplicar estas recetas, es más conveniente ofrecerla a la araña un escobillón.
¿Cómo es eso? Las cerdas le ofrecen a la araña un buen escondite y, de esta forma, es fácil sacarla fuera de la casa. Otra opción es agarrarlas con un atrapa-arañas, un aparatito que suele parecerse a una pequeña aspiradora de mano sin motor o que consiste en un palo con una campana que se cierra.
Dependiendo del tamaño de la araña, se esconden en recovecos de sótanos o cuartos de baño, donde está húmedo y fresco. Otras se pueden atrapar bien con un vaso. Lo más práctico es colocar el vaso sobre la araña y cerrar la abertura con un cartón.
Dependiendo de la especie, algunas arañas, como las de patas bien delgadas, construyen grandes telas de araña que mecen cuando reconocen que se acerca un enemigo.
Otras arañas frecuentes son aquellas que suelen construir sus telarañas en lámparas en las terrazas, a la entrada de las casas o en los jardines de invierno. A veces también se meten en las casas. La mejor forma de evitar que ingresen al hogar es apagando las luces que rodean la casa por la noche.