La cadena de ataques terroristas que sacudió París el pasado viernes y que dejó al menos 132 personas fallecidas sigue estando presente en la mente de algunos turistas españoles que hoy regresaban a Madrid tras pasar varios días en Francia todavía con el susto y la impresión de haber vivido de cerca la masacre terrorista.
Es el caso de Jerónimo, un joven español que estaba cerca de las zonas en las que se produjeron los ataques, y aunque reconoce que no llegó a escuchar los disparos ni las explosiones, sí intuyó que pasaba algo «por la tensión» que se respiraba en el ambiente.
«Pasamos a ver los lugares (donde se produjeron los atentados). Quise pasarme para ver cómo estaba todo y la gente, aunque no se recomendaba salir, salió en masa a poner flores. Lo que más me impactó fue el silencio que la gente genera. Cuando ves un espectáculo, oyes ruido. Era silencio y te sobrecogía», ha aseverado el joven, a quien le esperaban sus padres a su llegada a Barajas.
Entre los que aguardaban la llegada de sus familiares se encuentra Miguel Ángel, padre de una joven que también venía de pasar unos días en la capital francesa. «Ella estaba en el distrito nueve y los atentados fueron en el diez y en el once. Igual estaba a un kilómetro», relata el padre, quien confiesa que su hija tenia pensado ir un poco más tarde o al día siguiente a la sala Bataclán, donde los terroristas dejaron casi 90 fallecidos.