Cuando nuestro armario está desorganizado, escoger la ropa que vamos a utilizar cada día se convierte en una tarea titánica y que nos roba mucho tiempo con el que a veces no contamos. Por eso, es importante mantener el armario lo mejor organizado posible para poder ahorrarnos tiempo y poder visualizar todas las opciones de las que disponemos para renovar nuestro estilo día a día.
A continuación, te mencionaremos tres simples consejos para que puedas mantener tu ropa y accesorios bien organizados y se te faciliten las cosas a la hora de vestirte.
Junta la ropa y agrúpala
Junta toda la ropa que tengas dispersa por la casa (en armarios, cómodas, cajoneras) y agrúpala por tipos (ropa de cama, lencería del hogar, ropa interior, toallas, pantalones). Eso te permite saber qué es lo que tienes realmente, y poder decidir qué quieres guardar y qué tirar.
Deshazte de la que no vas a usar
Acumular nunca es positivo. Así que, una vez que ya hayas reunido toda tu ropa, antes de ordenarla, deshazte de toda la que no usas. Distribuye la ropa en 3 montones: uno con lo que tienes claro que quieres quedarte, otro con las cosas que son para tirar directamente, y un tercero con lo que necesitarías arreglar. Luego, focaliza tu atención en el montón de lo que quieres arreglar y vuelve a valorar si realmente merece la pena ese esfuerzo, o si es mejor que pases esas prendas a la pila de tirar.
Agrupa por colores
Uno de los trucos más eficientes es guardar tus prendas agrupadas por colores y del más oscuro al más claro, de modo que las prendas más oscuras y pesadas te queden a la izquierda, y las más claras y ligeras a la derecha. Así resulta mucho más ligero visualmente, te da mayor sensación de orden, y encuentras lo que buscas y con qué combinarlo mucho más rápidamente.
Soraya Andreina Pérez