La alimentación es una necesidad básica del ser humano. Para que todo el organismo funcione de la manera correcta debe contar con cierta cantidad de nutrientes diariamente. Las personas tienden a establecer prototipos de alimentación que no resultan muy beneficiosos ya que se desconocen los principios básicos de equilibrio. Una buena dieta debe incluir variedad de alimentos en porciones adecuadas según la edad. Hoy queremos hablar un poco sobre este tema tan trascendental para todos.
Dietas efectivas
Es muy común encontrarse con personas que esperan métodos mágicos para bajar de peso. Estas desarrollan técnicas de alimentación poco certeras con la esperanza de notar cambios en pocas semanas. Pues bien, aunque muchas de ellas realmente te pueden ayudar, la realidad es que una dieta adecuada debe pasar por un proceso de estudio para asegurar que se incluyan todo tipo de alimentos, prevaleciendo siempre las frutas y verduras. Una página de comer sano podría servirte como referencia para este tema, aún así, aquí tocaremos los aspectos más relevantes.
El agua
Seguro ya lo has leído muchas veces por ahí. El 70% del cuerpo humano está formado por este líquido, por lo que su consumo diario es indispensable para que todos los órganos y sistemas funcionen con normalidad. Cada alimento que consumimos tiene cierta cantidad de agua en su composición, sin embargo, no es suficiente. Se hace necesario administrar agua en estado puro cada día, por lo menos en una medida de 8 vasos.
Los carbohidratos
Son un gran proveedor de energía en el día a día, por ello es muy importante realizar un consumo adecuado. Los carbohidratos vienen presentes en alimentos naturales como las frutas y verduras que contienen enlaces simples.
Los alimentos procesados como la harina blanca o el azúcar blanco son ricos en carbohidratos simples, son los que nos hacen engordar a la vez que dañan nuestra salud y son los que debemos comer en menor proporción o evitar si fuera necesario y el especialista o médico lo indicara.
Los carbohidratos complejos son los que liberan más energía durante periodos más largos de tiempo y los que a su vez producen el el organismo menores picos de glucemia. Por ello lo más recomendable es utilizar los carbohidratos complejos en la gran mayoría de los casos, sirviendo cantidades adecuadas en cada comida. Los especialistas recomiendan no excederse de 250 gramos al día
Las proteínas
Pretender eliminar las proteínas de la dieta cuando se inicia un camino hacia la pérdida de peso es una muy mala decisión alimenticia que podría llevar a colapsos en el organismo por falta de estos nutrientes y la fuerza muscular. Ellas disponen de gran cantidad de aminoácidos que son indispensables para el crecimiento. Las proteínas se consiguen en estado puro en huevos, carnes, queso y demás lácteos.
Aun con la nobleza propia de estos alimentos, se ha vuelto cada vez más complicado continuar su consumo debido a la gran cantidad de elementos químicos a los que son sometidos los animales para acelerar su desarrollo. Es por ello que algunas alternativas incluyen realizar comidas con alimentos que contienen proteínas y complementarse unos con otros. Por ejemplo uniendo el arroz integral con algún vegetal como las espinacas.
Las grasas
Te parecerá extraño este punto pero la realidad es que el cuerpo necesita la presencia de grasas, el asunto está en saber definir cuáles son apropiadas y cuáles no lo son tanto. Este componente es el que contiene los niveles más elevados de energía. No obstante, su consumo debe ser calculado para evitar problemas de salud como obesidad o cambios en la presión arterial. Una buena idea es que el consumo de grasas no supere el 10% de todas las calorías consumidas en el día. Se trata de grasas buenas y no de alimentos procesados como las frituras.
Las vitaminas y los minerales
Conseguir estos nutrientes es una tarea más sencilla ya que la gran mayoría de los alimentos los poseen en su estructura. Además, si sigues un plan dietético correcto, los resultados en este aspecto serán muy positivos.
El ejercicio para una vida saludable
Mucho se ha dicho ya sobre la necesidad de mantener el cuerpo activo para una buena calidad de vida. Sin embargo, la alimentación es mucho más importante ya que estos productos ingresan directamente a nuestro organismo y pueden ayudarlo o dañarlo. Por ende, tu mayor preocupación debe ser establecer un mecanismo correcto de consumo diario de alimentos.
Cómo seleccionar la dieta adecuada
El mejor método siempre será contar con la asesoría de un profesional del área. Sin embargo, también existen muchas páginas web que podrían ayudarte con estos temas. Solo debes evaluar que presenten información adecuada, actualizada y seria sobre el tema. Para ayudarte a esclarecer, es un hecho que deberías dudar de aquellas que te ofrecen dietas milagrosas con las que en una semana estarás en tu peso ideal. Este es un trabajo continuo y de constancia, por ende no hay actos milagrosos.
Por otro lado, deberías apostar por método con el que te sientas a gusto. Muchas personas consideran que comer sano es comer aburrido y no hay nada más alejado de ello. Con una dieta saludable podrás disfrutar de la mayor variedad de sabores en distintas presentaciones, lo que debes asegurarte es de no hacerte partícipe de la rutina.