(dpa) – La boda es un gran día para la novia y el novio. Todo debe salir perfecto, hasta el más ínfimo detalle. Y lógicamente en un día tan importante uno también quiere estar a la moda. Así como ocurre con el vestido y la decoración, también hay diferentes tendencias para el ramo de la novia.
La «wedding planner» Kerrin Wiesener sabe cuáles son los colores que se usarán el año próximo. «Vuelven los violetas y los lilas y también las paletas monocromáticas en tonos ‘nude’ y arena están de moda», señala. Sobre todos los tonos «nude» y arena están en boga hace ya tiempo, especialmente en forma de ramos de flores secas.
Por qué son tan populares entre las novias los ramos de flores secas
Así lo explica Susan Lippe-Bernard, jefa de redacción de la revista especializada alemana «Braut & Bräutigam Magazin». «En los bouquets de flores secas se utiliza por ejemplo la hierba de las pampas o las plumas de faisán». Wiesener, que asegura no ser muy fan de la hierba de las pampas, destaca lo que para ella es positivo de los ramos de flores secas: «Estos arreglos duran para siempre y uno los puede disfrutar mucho tiempo».
Claro que, según señala Lippe-Bernard, un ramo de novia no tiene por qué consistir exclusivamente en flores secas. «Queda bonito cuando se mezclan diferentes materiales. Por ejemplo, las flores frescas con plumas de faisán en diferentes largos».
Ambas están de acuerdo: La tendencia es hacia la decoración floral natural. «Relajada, natural, lozana, orgánica, muchas veces con colores atrevidos», explica Wiesener.
¿Quién puede llevar prendedores de flores?
No solo en el ramo de novia, sino que también en la restante decoración de una boda se encuentran flores. Por ejemplo, en los prendedores de flores.
«Como invitado uno no puede decidir simplemente si lleva una pulsera o un prendedor de flores», dice Lippe-Bernard. No hay reglas de etiqueta al respecto, pero en general los novios deberían organizar este tema, sobre todo, si desean que todos los invitados lleven un prendedor.
«Los padrinos, en cualquier caso, deberían recibir un pequeño prendedor o una pulsera de flores», considera Lippe-Bernard. Esto puede coordinarse previamente, recomienda.
La madrina también puede llevar un pequeña corona de flores en su cabello. «Pero eso solo se puede si la novia es claramente reconocible y no lleva ella misma una corona de flores. La novia siempre tiene que ser el centro de atención».
Lo que los invitados deberían evitar
Wiesener advierte que no deben llevarse prendedores demasiado grandes en las chaquetas. «Esos prendedores gigantes en la solapa, que cuelgan como una pequeña ardilla y tiran la chaqueta hacia adelante, son ¡horribles!», sentencia.
El consejo de la «wedding planner» es elegir un prendedor pequeño, «máximo de entre siete y ocho centímetros de largo», para llevarlo en la solapa a la altura del corazón. Le parece muy elegante.
¿Y hay aspectos que evitar en el ramo de novia? «La novia debería informarse previamente si es alérgica a determinadas flores. No vaya a ser que de repente se ponga a estornudar y a lagrimear ante el altar». Además, las flores no deberían tener un aroma demasiado penetrante.
Kerrin Wiesener subraya que el ramo de novia no debería llamar demasiado la atención. «En parte, a veces se ve como si la novia llevara un pequeño seto y apenas se la ve detrás». Además, cuestiona la utilidad de estos mega-ramos: «Generalmente después de una hora se dejan en algún rincón porque pesan demasiado».
Según Susan Lippe-Bernard, lo mismo vale para la decoración de las mesas. «Los centros de mesa no deberían ser demasiado altos. La idea, después de todo, es no tener que conversar a través de las flores».
Por Nina Kugler (dpa)