(dpa) – Un aroma delicioso sale de la cocina: la comida ya puede ser servida. Solo hay que colocar la carne con la guarnición en el plato y espolvorear un poco de perejil por encima. Pero no se ve tan bonito…
Claro, rico va a estar de todos modos. Pero el plato no refleja el trabajo que se tomó el cocinero. En cambio, en los restaurantes de varias estrellas o en redes sociales como Instagram, la comida luce siempre apetecible. ¿Cómo lograr esto en casa? Siguiendo estas simples reglas para las que no hace falta contar con utensilios de cocina especiales:
Regla número 1: elegir los ingredientes adecuados
Ronja Pfuhl, autora del libro «#Foodporn Basics», editado en Alemania, recomienda elegir ingredientes bien frescos a la hora de las compras, ya que una lechuga marchita o unos arándanos mustios no se verán muy bien en ningún plato. Además, los colores de los distintos alimentos deben verse bien cuando se los combina.
«Hay que pensar en contrastes», recomienda Anke Noack, autora del libro «Der perfekte Teller» (El plato perfecto), editado también en Alemania. «Los colores complementarios, como el rojo y el verde, van bien juntos», añade.
Regla número dos: elegir texturas distintas
Crujiente y cremoso, por ejemplo. «Un buen plato debería combinar distintas texturas. Una sopa cremosa de brócoli, por ejemplo, se vuelve más interesante si se le esparcen encima algunas flores de brócoli más al dente», dice Noack.
Añade que para llevar algo de variedad a los platos se puede echar mano de croutons, semillas, nueces, chips de verdura y trozos de pan tostados en el horno. La verdura también se puede variar. «Las zanahorias se puede comer como gelatina, como flan, como hummus o como croquetas», señala Noack. «Cuanto más variedad, más se enamora el ojo del plato», explica.
Regla número 3: Hervir verduras y fideos «al dente»
Las comidas que se hierven durante demasiado tiempo son más difíciles de presentar bien en un plato. «Las verduras, sobre todo, no deberían sobrepasar su tiempo de cocción, sino se ven como deshechas. Es algo que se observa bien en el brócoli», precisa Pfuhl.
Regla número 4: pincelar la carne con aceite
«La carne logra un brillo muy bonito si se la pincela con aceite», apunta Pfuhl. También Tim Raue, empresario y cocinero estrella del restaurante de Berlín que lleva su nombre, es un fanático del aceite. «Solo hay que usar un buen aceite de colza o girasol de sabor neutro», añade. Y menciona que el pescado también puede realzarse de esta forma.
Regla número 5: darle forma a las guarniciones
Raue aconseja usar moldes para servir las guarniciones, como el arroz. «Las formas nítidas son más bonitas al ojo», dice. Noack y Pfuhl, en cambio, no suelen usar este tipo de moldes. «La tendencia marca un plato más bien desordenado, en el que se reconocen todos los ingredientes, pero no tienen la forma definida de un molde», señala Pfuhl. Eso sí, dice que le gusta servir los spaghetti en forma de nidos que forma con un tenedor.
En su opinión, las verduras se ven mejor cuando se respeta su forma. «Se pueden usar zanahorias baby, por ejemplo, para crear otro efecto», indica Raue. A Noack le gusta apilar ingredientes y suele servir la carne o el pescado sobre un colchón de puré, lentejas o arroz.
Raue, en cambio, no es tan partidaria de esta forma de servir. «Me parece algo desprolijo. Queda mejor si se coloca una cosa al lado de la otra en el plato», señala.
Regla número 6: acomodar los ingredientes de forma geométrica
«Para que el plato se vea vistoso se puede pensar en formas geométricas y colocar la comida en semicírculo, por ejemplo», dice Noack. En su opinión, la asimetría hace que el plato se vea más interesante. Raue sugiere colocar los trozos de carne en números impares en el plato, como por ejemplo tres trozos de filete de pollo, en vez de dos o cuatro.
Regla número 7: no renunciar a las hierbas
Las hierbas frescas hacen que cualquier plato se vea mejor. Pfuhl recomienda rociarlas con un poco de agua, y espolvorearlas picadas sobre cada plato, añadiendo una o dos hojas dobles y enteras en el medio.
Raue, en tanto, aconseja elegir siempre cantidades impares y combinar hojas pequeñas con otras más grandes. El cebollino, por ejemplo, se puede cortar en trozos de tres o cuatro centímetros de largo y colocarlo sobre el plato, preferiblemente bien arriba. «Las hierbas siempre buscan la altura», añade.
Regla número 8: especias para dar marco
Las especias en polvo son ideales para decorar. Raue, por ejemplo, sirve las cazuelas rodeadas por un poco de pimienta de Cayena para que el plato se vea más definido. A Noack le gusta usar pimentón y cúrcuma en polvo. Una forma de hacerlo es colocar una pequeña fuente en medio del plato y espolvorear las especias alrededor, con ayuda de un colador. «Hace que se vea un poco como si fuera un sol», señala.
Regla número 9: flores para platos y postres veraniegos
Las flores, como las margaritas, deberían utilizarse más bien para postres dulces. Con una excepción: «Pueden utilizarse en platos ligeros de verano, como espárragos verdes o ensaladas», dice Pfuhl. «Pero la guarnición siempre debe ser comestible», añade.
Regla número 10: gotas de sopa y aceite
Algunas gotas de salsa o sopa también pueden levantar un plato. «Hay que colocar algunas gotas de salsa con una cuchara sobre el plato», dice Pfuhl. Raue prefiere servir el resto de la salsa por separado en una salsera. Además, recomienda usar aceites de hierbas para decorar. Estos incluso se pueden hacer en casa mezclando hierbas frescas con aceite que hay que calentar a 40 o 45 grados.
Regla número 11: no usar platos muy coloridos
Para que la comida se luzca, lo mejor es renunciar a los platos demasiado coloridos. «Lo mejor es usar vajilla blanca, celeste o gris claro», afirma Noack. Pfuhl y Raue también desaconsejan usar platos demasiado decorados o floridos. Sin embargo, a Raue no le gustan los platos blancos. «Encandilan como una luz de neón», opina. Por eso prefiere los platos color beige o la porcelana natural.
Regla número 12: no sobrecargar los platos
«No debería llenarse más de un tercio del plato», dice Noack. Pfuhl recomienda dejar libres los bordes del plato. «Si no, queda raro», añade. El cocinero estrella Raue tiene otro consejo: «No use platos demasiado pequeños». Además cree que es importante que el plato no sea demasiado plano. Esto es importante en el caso de las comidas gratinadas, que se desarman fácilmente.
Regla número 13: mantener la comida caliente
«Lo más importante es siempre que el plato esté rico y sabroso. Por eso tampoco hay que dedicar tanto tiempo a la decoración y que la comida se termine enfriando», dice Raue. Noack aconseja tener a mano todos los ingredientes antes de armar el plato y calentarlos a unos 60 grados durante 20 minutos en el horno.
Antes de servir también hay que limpiar las chorreaduras y salpicaduras, y finalmente colocar el plato ante el comensal en la misma posición en la que lo tenía uno al armarlo y decorarlo. «La perspectiva es importante», añade.
Por Silvia Hartwig (dpa)