(dpa) – Las playas del tropical Parque Nacional de Kenting, las aguas termales de Wulai, las islas Kinmen con su exuberante vegetación… Taiwán ofrece muchos destinos exóticos para los viajeros.
Los amantes de las actividades al aire libre en altura también tienen para deleitarse: casi todo Taiwán está formado por montañas, con 268 picos que se elevan a más de 3.000 metros sobre el Pacífico Occidental.
Quien en este país no haga senderismo ni le guste escalar, no habrá visto gran cosa, al menos de la naturaleza.
Pero si quiere entender lo mejor posible la historia de la isla, la época colonial o la tensa relación con la gigantesca vecina China, tiene que llegar al corazón de la nación y visitar la antigua capital, Tainan.
Fundada en 1621, es la ciudad más antigua de Taiwán y, por tanto, la cuna histórica de la república insular. Los alrededores de esta ciudad de 1,9 millones de habitantes son parte de las regiones pobladas más antiguas de la isla.
A pesar de su gran población y de ser la sexta ciudad más grande de Taiwán, la metrópolis parece mucho más pequeña que la actual capital, Taipéi, cuando se pasea por sus barrios. Solo hay unos pocos rascacielos, pero prácticamente en cada esquina se pueden encontrar templos de siglos pasados.
Hay especialmente muchos en el West Central District (distrito centro Oeste). En Nanmen Road, puede maravillarse con el culturalmente significativo Templo de Confucio, construido originalmente en 1666. El Gran Mazu Temple se construyó en honor de la deidad más popular de Taiwán, Mazu, la diosa del mar. Empleados vestidos de uniforme hacen regularmente ofrendas a Mazu.
Al mediodía puede relajarse y disfrutar de un buen bocado en Fuzhong Jie (Jie significa calle). Por la noche, Shennong Jie es el lugar ideal. El callejón, con sus numerosas tiendecitas, queda bañado en una luz tenue por innumerables farolillos naranjas.
Por otro lado, el moderno National Museum of Taiwan History (Museo Nacional de Historia de Taiwán), en el distrito norteño de Annan, es muy recomendable para quien se interese por la accidentada historia del país hasta llegar a la actual «República de China», como se denomina oficialmente Taiwán.
El museo comienza con los indígenas, aún presentes en el sur y el interior de Taiwán. Documenta el periodo colonial de los holandeses, la inmigración de los chinos han bajo las dinastías Ming y Qing, el dominio japonés y la evolución desde la dictadura hasta la democracia actual.
En las exposiciones aparecen también testigos contemporáneos, quienes dan su opinión en secuencias de vídeo. El museo ofrece audioguías y toda la señalización en inglés. Está situado en un parque donde se puede ver a familias taiwanesas practicando deportes recreativos.
La breve historia colonial holandesa puede conocerse aún más vívidamente en el distrito más antiguo de Tainan, Anping. La región de Anping es una de las primeras zonas pobladas de Taiwán y está situada en una península directamente en la bahía de Formosa.
Su situación geográfica hizo de Anping una interesante base comercial para los holandeses, hace unos 400 años. En aquella época, Taiwán estaba habitada exclusivamente por indígenas, presumiblemente originarios de Austronesia.
Todavía hoy, el Fuerte Zeelandia, también conocido como Anping Old Fort (Fuerte Viejo de Anping), fundado por la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, se alza directamente sobre la bahía y alberga una exposición sobre la historia colonial.
El centro neurálgico de Anping es Yanping Old Street, con sus numerosas tiendas y restaurantes. También interesantes son las variadas calles laterales, que están menos concurridas.
El mercado nocturno de Wusheng, también en el West Central District de Tainan, que tiene lugar dos veces por semana (los miércoles y los sábados) a partir de las 18.00 horas, concentra una impresionante actividad: puestos de juegos donde los más pequeños buscan ganar peluches, magos que exhiben sus habilidades, y otros que ofrecen allí también servicios de peluquería, masaje y piercing.
Y, por supuesto, hay puestos de dulces, comida frita y a la parrilla, donde los europeos a veces buscan adivinar qué es exactamente la comida que se ofrece. La Southern Taiwan University of Science and Technology (Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de Taiwán), donde los extranjeros también pueden hacer cursos online de chino, ofrece en su sitio web información sobre los mercados nocturnos.
Cómo llegar
Diferentes compañías aéreas llegan a Taipéi, la capital de Taiwán. Y como Tainan está a 350 kilómetros de allí y prácticamente en el otro extremo de la isla principal, lo mejor es tomar el High Speed Rail (HSR, tren de alta velocidad). El trayecto dura dos horas y media. Un billete de ida y vuelta cuesta el equivalente a unos 80 dólares o euros.
La estación del HSR se encuentra fuera del centro de Tainan, por lo que hay que calcular otros 15 dólares o euros para un taxi hasta el centro de la ciudad. La alternativa es el autobús, pero tarda bastante más. No obstante, si reserva su billete de HSR online a través de la aerolínea, suele obtener un descuento en el billete de tren.
Alojamiento
En Tainan hay muchos hoteles, de todos los precios, pero los alojamientos privados de las pequeñas calles laterales suelen ser más auténticos. Por ejemplo, en el céntrico West Central District.
Como en la región tropical hace calor y humedad, conviene asegurarse de que el alojamiento disponga de aire acondicionado al hacer la reserva. Quien crea que en su lugar puede abrir la ventana y ventilar, muy rápidamente tendrá numerosos mosquitos en su habitación.
Para más información sobre Tainan y el resto de la isla, visite la Oficina de Turismo de Taiwán: https://spanish.taiwan.net.tw/w1.aspx
Por Geraldine Friedrich (dpa)