La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha elevado este viernes en un escalón el rating de la aerolínea Delta Air Lines, desde ‘BB’ a ‘BB+’ con perspectiva «estable», debido a los resultados de ganancias sólidos y al flujo de caja, que «deberían continuar mejorando ahora que la compañía cuenta con casi todas sus reservas de fuel».
Con esta calificación, S&P determina que la compañía aérea es menos vulnerable al impago, pero se enfrenta a ciertas incertidumbres o se expone a adversidades en el negocio, financieras o económicas que pueden dificultar responder a su compromiso de pago.
La agencia de calificación ha elevado además los niveles de la deuda de la norteamericana, aunque apunta que existen «circunstancias particulares» que impiden elevar el rating de certificados de la clase A relacionados con la liquidez del proveedor.
S&P sí afirma que el escalón de más se da debido a la «expectativa de que las medidas de crédito de Delta continuarán fortaleciéndose en 2015 y 2016», según el analista de la agencia, Philip Baggaley.
En el primer semestre del año, Delta registró un beneficio neto de 1.014 millones de dólares (753 millones de euros), un 47% más que el mismo período un año antes.
La compañía destaca la reducción del gasto en fuel, que ha repercutido en bajar un 1% el coste por asiento ofertado. «La presión en los ingresos de Delta son similares a las tendencias de otras aerolíneas y refleja la combinación de trasladar los ingresos de una venta en el extranjero a la divisa propia», señala S&P en este mismo comunicado.
Por su parte, Delta Air Lines considera que «un mejor rating de crédito supone una mayor flexibilidad y menores costes para la aerolínea» a la hora de financiar la flota o mejoras aeroportuarias.
2015 Y 2016, «AÑOS DE AUGE PARA LA INDUSTRIA AÉREA»
Para el siguiente trimestre, la agencia de calificación concluye que las aerolíneas norteamericanas deberán reducir el número de vuelos previstos en determinadas rutas internacionales.
S&P también apunta al plan de recompra de la compañía, que el pasado mes de mayo anunció que se incrementaría. «Las ganancias futuras serán más graduales por la mayor recompra de acciones», argumenta.
«2015 y 2016 serán años de auge para la industria aérea estadounidense», afirma la compañía, gracias a «las condiciones económicas favorables» así como los bajos precios en combustible.
En cambio, «es improbable una bajada» del rating de Delta Air Lines por parte de S&P. Si las medidas de crédito de la compañía se aplican más rápido de lo previsto, la agencia aumentará su rating.