(dpa) – Skoda comienza a pasarse a la era de la movilidad eléctrica: dará los primeros pasos con el Citigo y el Superb, los modelos más grande y más pequeño de la automotriz. El urbano Citigo estará disponible como eléctrico puro a batería desde el año próximo, mientras que el Superb saldrá como híbrido.
El Citigo-E iV costará al menos 20.950 euros en el mercado europeo y el motor eléctrico tendrá una potencia de 61 kW/83 CV que funcionarán con una batería de 32,3 kWh. Tendrá una velocidad máxima de 130 km/h y en el mejor de los casos un alcance de 260 kilómetros, según datos de la propia Skoda. Pasada esa distancia, el vehículo tendrá que renovar la carga de su batería en el lapso de una hora hasta alcanzar al menos el 80 por ciento.
62 kilómetros totalmente eléctricos
En Europa Skoda pide por el Superb iV limusina 41 590 y como break 42 590 euros. Por ese precio, ofrece una combinación de 1,4 litros de motor a gasolina con 115 kW/156 CV, uno eléctrico con doble embrague de 85 kW/116 CV y una batería de 13 kWh.
Con una potencia total de 160 kW/218 CV el modelo acelera de 0 a 100 en 7,7 segundos y llega a 224 km/h. Si sólo acciona eléctricamente, algo que, en teoría, debería ser posible hasta los 62 kilómetros, su mejor tiempo llega a los 140 km/h.
Sólo el comienzo
Como la autonomía eléctrica es parte del cálculo de consumo, el valor baja a los 1,5 litros y las emisiones de CO2 llegan a 33 g/km.
Pero estos dos modelos son sólo el primer paso que da la filial de Volkswagen hacia la revolución eléctrica. Hasta 2022 se propone ofrecer más de diez modelos con enchufe. Está decidida a arrancar en el camino con estos dos modelos eléctricos en 2020.