Londres es una de las ciudades de Europa más atractivas a nivel turístico no sólo por su indiscutible belleza sino por la innumerable cantidad de actividades que te permite hacer en poco tiempo. Sin embargo, al ser una ciudad tan grande, desplazarse de un sitio a otro muchas veces no es tan sencillo ni cómodo.
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Esta empresa ofrece un servicio privado con precio cerrado por trayecto y cuenta con vehículos súper placenteros de hasta ocho plazas. También ofrecen traslados desde cualquiera de los aeropuertos de Londres (Gatwick, Heathrow, Luton, Stansted) al centro de Londres y el área metropolitana.
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Una vez que tus traslados estén asegurados, ya podrás conocer esta hermosa ciudad sin prisas y sin ningún inconveniente.
Por otro lado, si quieres visitar la ciudad, pero no tienes ni idea de dónde ir y a qué lugares darle prioridad, aquí te ofrecemos algunas sugerencias.
Para comenzar, es aconsejable que si viajas a Londres visites el Big Ben. El Big Ben es el nombre con el que se conoce a la torre con el reloj que hay en las casas del Parlamento, aunque históricamente lo que recibe propiamente el nombre de Big Ben es la campana gigantesca que hay dentro de la famosa torre.
Igualmente, debes visitar la afamada noria de Londres o el London Eye. Ciertamente puedes admirar el London Eye desde la orilla norte del río Támesis, donde está localizado el Big Ben, y hacer unas fotos perfectas; pero también puedes subirte en la rueda y tener una experiencia única e inolvidable. Subirás a 135 metros de altura y desde allí podrás contemplar la ciudad entera y el mismo Big Ben como desde ningún otro sitio.
Otro espacio que no puedes perderte es la Abadía de Westminster. Está localizada prácticamente al lado del Big Ben y se trata de la iglesia más famosa de la capital británica. Aquí es donde tienen lugar las coronaciones británicas y otros eventos importantes de carácter nacional.
En la misma línea, el Palacio de Buckingham es otro de los lugares imprescindibles de Londres que debes visitar. Allí, verás a los famosos guardias en las puertas y si tienes suerte igual se asomará la reina Isabel II a la ventana. Durante los meses de verano es posible entrar al Palacio y ver los Apartamentos de Estado, las caballerizas reales y la galería de la reina.
Y como última sugerencia, puedes también darte un paseo por la Catedral de San Pablo. Esta catedral es conocida por su famosa cúpula, que fue diseñada por el arquitecto Christopher Wren después del gran incendio de Londres de 1666. Con 111 metros de altura fue el edificio más alto de Londres hasta 1962, y hoy en día sigue siendo uno de los lugares más importantes que ver en la ciudad. Ten en cuenta que para entrar a la Catedral de San Pablo deberás pagar entrada, aunque la entrada es gratuita si tienes una London Pass.
En resumen, si cuentas con un servicio de taxi privado en Londres, hacer todas estas cosas te será mucho más sencillo y podrás aprovechar el tiempo al máximo sin perderte de absolutamente nada.