Wiesbaden/Fráncfort, 10 feb (dpa) – Las restricciones para combatir la pandemia de coronavirus golpearon duramente al turismo alemán por segundo año consecutivo.
A pesar de una ligera recuperación el año pasado, el número de pernoctaciones en hoteles, pensiones, casas de vacaciones y similares se situó un 37,4 por ciento por debajo del nivel de 2019, el año anterior al estallido de la pandemia, según anunció el jueves en Wiesbaden la Oficina Federal de Estadística.
Se contabilizaron un total de 310,3 millones de pernoctaciones de huéspedes, apenas un 2,7 por ciento más que en 2020.
Debido a la pandemia, en algunos estados federados alemanes se prohibieron las pernoctaciones de viajeros particulares hasta junio de 2021. En 2020, por el contrario, solo unos dos meses -de mediados de marzo a mediados de mayo- se vieron afectados por dichas prohibiciones en el primer semestre del año.
El panorama se revirtió recién a finales de 2021. En diciembre, los establecimientos de alojamiento registraron más de dos veces y media el número de pernoctaciones que en el mismo mes del año anterior.
Los turistas extranjeros estuvieron especialmente ausentes. El número de pernoctaciones cayó en 2021 en comparación con el año previo un 3,1 por ciento hasta los 31,0 millones. Muchos eventos, ferias y conferencias fueron cancelados por segundo año consecutivo a causa de la pandemia. Esto afectó especialmente al turismo de ciudades.
Un estudio de la agencia de información empresarial Crif reveló que el número de empresas gastronómicas financieramente débiles y, por tanto, en riesgo de quiebra, aumentó en casi un tercio, hasta el 16,2 por ciento, entre enero de 2020 y enero de 2022.
El informe dado a conocer hoy en Fráncfort incluye restaurantes, pubs, bares y cafeterías.
De las casi 102.000 empresas de hostelería que examinó Crif, 16.567 están actualmente en riesgo de insolvencia, descontadas ya las que quebraron en 2020 y 2021. Crif prevé que este año se producirán hasta 2.200 quiebras en el sector de la gastronomía en Alemania, lo que representa un incremento superior al 50 por ciento con respecto a 2021.