La alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández Román, y el artista local Jonathan Hevia, han presentado este sábado la Escalera de Colores de Ribadesella, ubicada en el barrio de El Portiellu, como un nuevo reclamo turístico para la villa.
Durante la presentación han estado acompañados de los concejales Quique Gancedo y Pablo García, así como de un grupo de vecinos y personalidades riosellanas. Se trata de una nueva atracción del municipio «cuya originalidad radica en la implicación de personas y personajes de Ribadesella y cuyo objetivo implica expandirse a otras zonas de la Villa para que el proyecto adquiera más enjundia», según informa el Consistorio riosellano en una nota de prensa.
La idea de colorear este espacio, que ocupa 56 peldaños y une la calle Trasmarina con la avenida Villar y Valle, llegó al Ayuntamiento a través de Jonathan Hevia, quien propuso que fuera el Consistorio quien se ocupara de materializar el proyecto que tenía en mente, tanto en el coste inicial como en el mantenimiento y la promoción posterior.
El equipo de Gobierno aceptó la propuesta y diferentes vecinos, representantes políticos, deportivos y culturales del municipio han querido dejar su sello en la que «será la escalera más famosa de la Villa». Cada uno de ellos ha pintado su escalón y ha dejado escrita su frase, creando así una escalera de piedras de colores para la memoria de Ribadesella. Igualmente, la empresa local De Buena Tinta ha participado en el proyecto elaborando la placa conmemorativa que se descubrió durante esta mañana para inaugurar la iniciativa.
Según la alcaldesa de Ribadesella, «la iniciativa, además de entrar a formar parte de las atracciones turísticas que ya se ofrecen en el concejo, ha servido para recuperar y poner en valor una zona muy emblemática de la Villa, un espacio muy bello y poco conocido».