Mantener un hogar sin averías no siempre es tan sencillo como parece. A la calidad de materiales con la que ha sido construida hay que unir que sean los adecuados para el clima en el que se ha levantado.
Aun teniendo todo esto en cuenta, las inclemencias del tiempo y el alargar el mantenimiento puede hacer que durante el invierno haya más averías de las esperadas.
Las heladas son las grandes enemigas de tuberías y las culpables de necesitar fontaneros urgentes JF Servicios que den solución a incidencias que pueden acabar provocando goteras, inundaciones e incluso no permitiendo el uso de agua caliente en los meses más fríos.
Ahorro mensual para incidencias: la clave para evitar sustos
Quienes se dedican a administrar las cuentas familiares sabe lo importante que es guardar un pequeño presupuesto mensual para poder cubrir eventualidades de este tipo o incluso instalar canalones cool, limpieza de canalones a fondo o reparación de cubiertas.
Aunque parezca algo que no pega en agosto, lo cierto es que cuando llega el momento de contratar el mantenimiento de este tipo de equipamientos que, precisamente por estar a la intemperie, pueden sufrir mayores deterioros con el paso de las temporadas y estaciones.
Un invierno como el pasado, con grandes nevadas, heladas consecutivas y mucha lluvia puede hacer que los atascos, las fisuras o incluso las uniones se hayan resentido y acaben produciendo complicaciones en la fachada que deriven en humedades en el interior. De hecho son los grandes perjudicados de la temporada, siendo las llamadas más habituales en estos meses en vista del tiempo y borrascas que puedan llegar.
Apartando una cantidad simbólica durante todo el año garantiza la tranquilidad de poder dar solución en caso de necesitar cambiarlos o contratar a tiempo el mantenimiento que garantice su buen uso en la época de frío y lluvia.
Cuáles son las reparaciones más habituales en el hogar
Por lo que cuentan los expertos de los seguros y por la experiencia que puede tener quien lleva viviendo en el mismo domicilio años, hay una serie de reparaciones de las que nadie se libra.
Los pequeños y medianos electrodomésticos suelen ser los primeros en ir fallando. Lavavajillas y lavadora son los más perjudicados en zonas de agua dura, pero no son los únicos. Repararlos no siempre sale barato, pero, dependiendo de su calidad y del tiempo que lleven fuera de garantía, podría resultar rentable.
A este tipo de reparaciones se suman las relacionadas con la luz y el agua. Dependiendo si se vive en comunidad o en una vivienda individual en la ciudad o medio rural, la cuenta se incrementará más o menos en caso de que algo relacionado con estos campos falle. La ventaja de la comunidad es que la derrama se considera colectiva mientras que la vivienda individual, pese a las ventajas que tiene en otros sentidos – entre ellos la independencia y privacidad – depende mucho más del mantenimiento propio.
Mantenimiento de una casa: presupuesto
Mantener una casa conlleva, como se está viendo, ciertos gastos que deben ser asumibles si no se dejan acumular.
A los que puedan surgir hay que sumar siempre los fijos: IBI, tasa de basuras y alcantarillado, seguros, comunidad…
Pero para no tener más problema, bastaría con dejar cada mes una pequeña cantidad que sirviera de fondo y que fuera incrementándose mes a mes para, llegado el momento, poder disponer de él.