(dpa) – Regar orquídeas correctamente no es una tarea sencilla: se debe proceder con especial cuidado, porque de lo contrario la planta morirá.
Durante la época más fría del año el jardín entra en hibernación, por lo que es el momento ideal para volver a dedicarse a las plantas de interior. Y las orquídeas se cuentan entre las favoritas. Pero para que florezcan una y otra vez, necesitan el riego adecuado.
Lo más importante es la irrigación correcta. A las orquídeas no les gusta la humedad cuando se acumula. Expertos de la revista «Mein schöner Garten» señalan en su portal online que por eso debe introducirse una capa de drenaje, por ejemplo de poliestireno, en la maceta.
Por lo general alcanza con regar las orquídeas una vez por semana. Pero si la planta se encuentra en pleno florecimiento, el regado debería realizarse dos veces por semana.
En caso que la orquídea esté ubicada en un lugar frío, o sea una temperatura por debajo de los 20 grados, o si se encuentra en estado de reposo, alcanza con darle agua cada dos semanas.
Siempre debería utilizarse agua a temperatura ambiente y sin cal. Los expertos indican que la necesidad de regar la planta se reconoce cuando se levanta la maceta. Si esta se siente liviana, entonces es porque su sustrato está seco.