Una reforma integral del baño obliga a realizar una inversión potente que conviene meditar a fondo antes de lanzarse por una ganga o, por el contrario, dedicar más recursos de los debidamente necesarios.
El baño es una de las estancias de la vivienda que más sufren y se desgastan, por la actividad que realizamos en ella, la del aseo personal. Los cambios de temperatura, la humedad, el vaho… todo ello provoca que su desgaste sea más rápido que el de otras estancias en la vivienda. Por esta razón, cada cierto tiempo es interesante renovar algunas de sus estructuras o realizar una reforma integral, pues además de ganar en funcionalidad, el baño es también una estancia que puede complementar el aspecto estético de la vivienda.
Comentamos a continuación cuáles son los conceptos más relevantes a la hora de plantearse un cambio en el baño.
Renovar las instalaciones
Es un punto que siempre hay que considerar, la conveniencia o no de renovar instalaciones de fontanería y electricidad. Si hay que sustituir las instalaciones: acometidas, desagües, colectores, etc.), esto puede llegar a suponer un 20-25% del total de la reforma.
Como punto positivo, este desembolso es mucho menor que el que habría que hacer si hubiera que realizar una reparación sobre el baño recién reformado.
Revestir paredes y suelos
Otra de las partidas importantes en la reforma de un baño es la del revestimiento de paredes y suelos. En esta estancia es obligado el uso de materiales que soporten bien las condiciones de humedad. Los materiales cerámicos son los más empleados, pues presentan gran diversidad de modelos que da lugar a una enorme variedad de precios.
El azulejo o los materiales porcelánicos pueden tener un precio que oscila entre los 15 y los 30 euros el metro cuadrado, y si optamos por opciones más económicas, en algunos casos por precios inferiores a los 10 euros encontramos buenas soluciones.
Si la apuesta es por materiales más caros, como el microcemento, los precios se disparan por encima de los 50 euros el metro cuadrado. Por una cuestión más estética que funcional, aunque este último aspecto también es muy tenido en cuenta, una tendencia actual en cuanto a suelos y firmes es utilizar materiales con aspecto similar a la madera, pero que salvan todos sus inconvenientes, como por ejemplo la baja resistencia a la humedad.
El equipamiento del baño
El otro gran punto a tener en cuenta para reformar un baño, ya sea de manera integral o parcial, es el referido al equipamiento. Duchas, sanitarios, lavabos y bañeras son parte imprescindible de esta estancia. En este caso, el precio a pagar por ellos puede ser menor si se apuesta por piezas de gama media. En grandes establecimientos podemos encontrar bidé o lavabos por cantidades que rondan los 50 euros.
Obviamente también los hay más caros. El precio a pagar por este equipamiento va a depender en gran medida de la cantidad a desembolsar por la reforma completa. En cualquier caso, en tratobarato.com ofrecen una amplia variedad de artículos para el baño, que van desde platos de ducha, muebles de baño, lavabos, apliques, así como otros muchos elementos para otros espacios de la vivienda. Con respecto a los platos de ducha, ofrecen modelos de resina con textura lista y textura de pizarra.
Una decisión que en ocasiones es difícil de tomar en el baño es si se apuesta por una bañera o un plato de ducha. Si esta estancia es de suficientes dimensiones, se pueden instalar las dos. En caso de optar por la ducha, el plato de ducha de resina presenta algunos aspectos positivos: es un material resistente, antideslizante, fácil de limpiar y que ofrece una muy buena estética.
La mano de obra
Es un concepto que también debemos tener muy en cuenta. En una elección de equipamiento estándar, la asignación de presupuesto entre materiales y mano de obra suele ser de 50/50. si en cambio la opción elegida son materiales de primeras calidades, la balanza se desequilibra hacia la inversión en materiales, en ocasiones hasta el 70/30.
Un consejo importante, cuando una empresa de baños ofrece un presupuesto en un primer momento, este no siempre es el definitivo, porque pueden variar precios de los materiales y producirse sobre costes de cualquier tipo. Para evitar sorpresas, hay que dejar bien claro desde el primer momento la validez del presupuesto con un contrato.
La garantía
Por último, sean cuales sean las piezas elegidas, es importante acudir a fabricantes y profesionales con garantías acreditada. Los sanitarios son siempre más fáciles de sustituir que los revestimientos en paredes, de ahí que haya que prestar especial atención a los últimos.
Si se apuesta por primeras marcas, el servicio postventa está más que garantizado. Si queremos ahorrar unos euros, no hay nada de malo en ello, pero debemos tener en cuenta que lo barato, en ocasiones, sale caro.