(dpa) – Antes, tener el cutis blanco era lo máximo a lo que se podía aspirar. Todos querían ser o parecer lo más pálidos posible. Hoy la moda es estar bronceado o tener algo de color, no importa en qué época del año estemos.
Y es que los tonos dorados nos hacen pensar en las vacaciones, en una vida al aire libre, en la playa. Pero no siempre tenemos esos minutos para sentarnos al sol. ¿Qué alternativas hay? ¿Cómo podemos tener un aspecto más bronceado aunque no lo estemos realmente?
Las prendas que vestimos pueden hacer una enorme diferencia. Aquí te daremos algunos consejos sobre qué colores llevar para no verte pálido.
La asesora de modas Sonja Grau recomienda vestir rojo furioso, naranja, amarillo, azul o verde esmeralda para “realzar el cutis”. Según Grau, estos colores ayudarán a que no nos veamos tan Desteñidos.
En cambio, quienes ya tengan un cutis más bien bronceado harán bien en evitar los colores muy fuertes y los escotes pronunciados. Estas personas pueden elegir más bien tonos como el marrón chocolate o el negro y escotes y cortes discretos o incluso cerrados, recomienda Sonja Grau.
“Si eres muy pálida, mejor no vistas colores muy aguados”, observa la especialista, que desaconseja elegir prendas plateadas o doradas, tonos de petróleo o pastel que pueden tener un efecto negativo en las personas de tez muy clara. A veces pueden llegar a generar un reflejo verdoso en la piel. En esos casos será mejor optar por un azul oscuro o medio, apunta.
¿Qué hay del blanco, un clásico entre los clásicos? El blanco es el color por excelencia del verano, pero es preciso saber que realza el color natural de nuestro cutis aún más. Es decir, no es muy adecuado para personas pálidas, ni para quienes estén muy colorados tras haber pasado un rato al sol.
En cambio los matices del crema, de la arena, combinados con una pizca de rosa suelen beneficiar todo tipo de tez. Y si tienes el cutis bronceado, realzará el dorado de un modo espectacular.
Por Isabelle Modler (dpa)