¿Te han hablado ya de micropilotes? ¿Sabes las diferencias que existen entre ellos? ¿Conoces los micropilotes de acero hincados?
Los micropilotes prefabricados hincados son una buena alternativa para la estabilización de una estructura en aquellos casos en los que existe poco espacio de maniobra, y el terreno bajo la cimentación es flojo o blando (terrenos homogéneos sueltos de naturaleza granular o incluso arcillas de baja resistencia), y se da la presencia de un sustrato firme en el que apoyarse.
Un ejemplo de los micropilotes por hinca lo vemos en el método GROUNDFIX® de Geosec, realizados en acero estructural S355JR mediante elementos tubulares de 0,95 m. donde se lleva a cabo la hincan a presión en el terreno a través de gatos hidráulicos fijados a la cimentación existente mediante placas y morteros de anclaje de alta resistencia.
Esta técnica presenta una gran versatilidad otorgando muchas ventajas con respecto a las técnicas de pilotes tradicionales, entre las cuales destacan: ausencia de residuos, rapidez de ejecución, poca invasividad en obra y ausencia de vibraciones durante la instalación de pilotes, entre muchas otras, por lo que debes tenerlos en consideración. La posibilidad de hacer una prueba de la capacidad portante de cada pilote in situ durante la ejecución nos dará la garantía de un trabajo bien hecho.
Por lo contrario, cabe mencionar también la desventaja de este tipo de técnica, ya que en la ejecución de este tipo de pilotaje se producen grandes vibraciones que puede perjudicar a edificios que estén cercanos y que puedan tener una cimentación superficial. Además, el ruido producido puede resultar improcendente en zonas urbanas.
Es por ello, que este tipo de intervenciones es ideal para viviendas unifamiliares, naves industriales (sobre todo si tienen una actividad que impide su cierre temporal), y edificios de mediana entidad.