(dpa) – Los hongos absorben olores muy rápido, por eso no es bueno conservar los champignones muy cerca del queso o de otros alimentos de olor fuerte en la nevera.
Lo mismo sucede con la fruta: mejor que guarden cierta distancia hacia los quesos, porque emanan gases que pueden hacer que los hongos se echen a perder.
Los champignones que uno compra en el supermercado suelen estar a punto para comer. Si te gusta mucho la cocina y quieres prepararlos del mejor modo, lo ideal es que les pases un cepillo especial para hongos en lugar de limpiarlos con mucha agua. Otra alternativa sería pasarles papel de cocina.