(dpa) – Tan pronto como la llamada telefónica ha comenzado, ya no se puede armar una frase coherente. Y también el interlocutor se ha repetido por tercera vez. Porque el niño balbucea, canta, grita entremedio o tiene preguntas muy importantes. ¿Cómo conseguir que los pequeños dejen a los padres hablar por teléfono durante cinco minutos?
«Cuando el niño entra en el modo estorbar, no hay otra cosa detrás que la competencia por la atención y el cuestionamiento ‘¿soy importante?'», declara la experta en educación Nicola Schmidt. La autora del libro «Educar sin reprender» aconseja a los padres reafirmarle eso al amado pequeño: «Cuando ellos reciben la información de que son importantes, se tranquilizan».
Invertir tres minutos y ofrecer alternativas
Schmidt le solicitaría primero a su interlocutor al teléfono si puede esperar tres minutos. «Entonces, se le pregunta al niño: ‘Qué necesitas?’ en vez de pedirle que se calle», aconseja la especialista.
En general, las respuestas son «quiero hacer pis», «quiero un abrazo», «estoy aburrido» o «tengo sed». Schmidt dice que si luego se le ofrecen alternativas en lugar de regaños, se puede terminar la llamada en paz. «Esos son tres minutos bien invertidos», subraya la consejera de educación.
Schmidt aclara sin embargo que esto dependerá también de la edad del niño. Si se trata de niños muy pequeños, la experta aconseja comprensión: «Los niños no entienden que se está hablando con otra persona que no está allí. Ellos piensan que es un juego», señala.