(dpa) – Hasta ahora, las camisetas de manga larga eran utilizadas en la playa sobre todo por los aficionados a los deportes acuáticos, Y los trajes de baño, por las señoras mayores. Pero ahora los «rashguards» y demás prendas de protección figuran ya entre las propuestas habituales para el atuendo de playa perfecto.
Encabeza la lista de estas prendas el traje de baño cerrado con mangas largas para mujeres, generalmente con cierre por delante o por detrás para sacárselo y ponérselo más fácilmente. Los expertos en moda lo consideran la prenda por excelencia de la moda de baño 2019.
Su gran ventaja: el «rashguard» protege la piel de las peligrosas radiaciones solares. Generalmente, en la etiqueta se puede ver qué factor de protección a los rayos ultravioleta ofrece.
Pero también otras prendas para el baño son generosas en tela esta temporada. Por ejemplo, los shorts de tiro alto. Ya el año pasado se usaban bikinis de cintura alta. «Estaban inspiradas en los años 50. Ahora eso ya está out», asegura la asesora de imagen Ines Meyrose.
En vez de eso, las prendas con cintura alta ahora tienen un corte alto en las piernas y se asemejan así «un poco al ‘swimwear look’ de los años 90», añade Meyrose. O sea, al mejor estilo de la serie «Baywatch».
Estos cortes altos de pierna son más bien para mujeres más rellenas que no tengan piernas demasiado largas, considera la asesora de estilo Lydia Meier. Y es que el corte alto estiliza ópticamente las piernas. Más allá de eso, la experta en moda recomienda bikinis con shorts «high waist» a las mujeres que tengan un poco de panza.
Muchos trajes de baño y bikinis tienen drapeados y volados, o sea, siempre un poco más de tela y, por lo tanto, de volumen. Eso también tiene ventajas desde el punto de vista del diseño: con esos detalles, se pueden cubrir partes del cuerpo con las que una no esté tan satisfecha.
Así, los volados en la parte superior, por ejemplo, crean un escote espectacular cuando una tiene busto pequeño, señala Meier. Y aquella mujer que tenga más pecho debería recurrir a «breteles anchos en la parte superior» del bikini, recomienda.
Una especie de drapeado en bikinis se consigue con una técnica de costura llamada punto de smock. La tela se frunce a través de puntadas que transcurren de forma paralela. La pequeña desventaja es que la tela cosida de esta manera tarda más en secar que otros materiales de alta tecnología que se utilizan en la moda para el baño y a los que están apostando con fuerza los fabricantes.
Menos para el agua pero sí para tomar sol sirven las prendas tejidas al crochet.
Más tela ofrecen las variantes criss cross de bikinis. Tienen cintas o cordeles decorativos para atar, que estiran la parte superior o el short por encima del vientre.
«Esta tendencia realmente llama la atención, pero muy práctica no es», sostiene Meyrose. «Al nadar, las cintas se desplazan constantemente y además generan rayas al tomar sol». Sin embargo, para aquellas a las que les gusta llamar la atención el criss cross puede ser una alternativa al bikini tradicional.
También se pueden elegir trajes de baño con «cut-outs», es decir, agujeros más grandes o más pequeños.
Y además la moda de baño femenina fue alcanzada por la tendencia «one-shoulder», o sea, un sólo un hombro: Algunos bikinis y trajes de baño están cortados de manera asimétrica y sólo tienen un tirante. Al respecto, la asesora Lydia Meier comenta: «Para esta tendencia ‘one-shoulder’ se requiere una muy buena figura, sobre todo, si una se decide por un bikini. Es un look que atrae muchísimas miradas».
En cuanto a los colores, la moda de verano 2019 es amplia, aunque con tendencia a lo chillón, explica la asesora de compras Anette Helbig. La paleta va desde un amarillo brillante pasando por un naranja intenso hasta el rosa y el azul marino. Entre los colores de moda, también figuran los más decentes caqui y gris y la clásica combinación negro y blanco.
Por Andrea Abrell (dpa)