El abogado de CR Aeropuertos S.L., propietaria del aeropuerto de Ciudad Real, Jesús Barroso, ha mostrado la «satisfacción» de esta empresa concursada por la decisión del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 y de los Mercantil de la capital, Carmelo Ordóñez, de dejar en suspenso el proceso de subasta pública del aeropuerto, una decisión que venían reclamando «desde hace mucho tiempo».
Barroso, en declaraciones a Europa Press, ha asegurado que la medida de iniciar un incidente nulidad que ha tomado el juez «venía siendo reclamada por los administradores desde hace mucho tiempo y presentada en varias ocasiones ante los juzgados, sin tener eco ni respuesta».
El representante legal de los propietarios ha dicho que el nuevo titular del juzgado «sin ningún tipo de contaminación, lo primero que advierte es de una anomalía absoluta, como es que una unidad física y jurídica que estaba aprobada en un plan director y en un plan de singular interés no se puede segregar».
Para Barroso, la segregación del aeropuerto en dos partes para su subasta, «ha sido un error de bulto, increíble, por parte de la administración y por parte de los jueces, que se lo han tragado».
A la espera de los informes pedidos a las distintas administraciones y de las alegaciones de las partes, 20 y 30 días, respectivamente, Barroso se ha mostrado seguro de que «el aeropuerto no se podrá segregar».
En este sentido, ha recordado que hubo una reforma de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanizadora (LOTAU) para posibilitar que se pudiera construir el aeropuerto, que «una norma que no se puede ahora saltar uno a la torera».
Barroso ha indicado que, desde CR Aeropuertos, en sus alegaciones, se va a apoyar lo que «ya se vislumbra claramente y es que la decisión definitiva del juez va a ser la de declarar la nulidad, sobre todo de la subasta». Los propietarios entienden que, desde el momento que se procede a la segregación, el proceso es nulo.
Tomada esta decisión, Barroso ha considerado que se podrá olvidar toda esta «procelosa novela negra que ha supuesto el proceso de subasta» a fin de que se intente vender de forma directa y por la totalidad del aeropuerto.
El abogado de CR Aeropuertos ha asegurado que ha habido «más de un inversor» al que lo que le ha echado para atrás ha sido la compra de una parte sola de esta infraestructura, pues le creaba una gran inseguridad jurídica, porque no sabía qué iba a pasar con el resto, ni quién se lo iba a vender, ni a qué precio.