(dpa) Siempre es buen momento para una taza de té. Sin embargo, esta infusión se puede preparar no sólo con las hojas de té (Theaceae) que prestan su nombre a esta bebida, sino con varias hierbas y plantas que despliegan sus efectos con el agua caliente y que crecen en el jardín o el alféizar de la ventana.
Si se quiere preparar un té con hierbas, hay unos pocos límites a tener en cuenta, como que las plantas no sean venenosas. Más allá de eso, se pueden usar todas las hierbas que uno le gusten. Entre las hierbas clásicas para el té están el hinojo, la manzanilla, la melisa, la menta, la salvia y el tomillo. Tienen un sabor muy característico y son especialmente aromáticas.
Sin embargo, de estas plantas no hay sólo una variedad, sino muchas y con distintos aromas. Solo de menta hay unas 30 a 50 variedades con sabores parecidos al ananá, limón, fresa o incluso chocolate. Muchas de estas variedades se pueden cultivar también en el interior de la propia casa, en el alféizar, o en un invernadero. Cuanto más fuerte la planta, más chances tendrá de crecer bien en interiores.
Por Melanie Öhlenbach (dpa)
Sin embargo, hay expertos que recomiendan plantar exclusivamente en exteriores, dado que consideran que las sustancias aromáticas no se desarrollan tan bien en interiores. Además, en el alféizar las plantas no reciben rayos UV y por lo tanto tienen problemas con la fotosíntesis. Además, las plantas de melisa, menta y salvia necesitan al menos una pausa por año para recuperar fuerzas.
Conviene familiarizarse con el amplio espectro de tés disponible para cultivar en el jardín. El hinojo, por ejemplo, tiene un sabor más bien anisado. El estragón francés, en cambio, tiene un sabor más especiado.
Para sabores alimonados, convienen las melisas alimonadas, en sus variantes «binsuga» y «limoni». El lemongrass y la verbena aportan sabores similares. Además, esta última es fácil de cultivar.
Si se prefieren los sabores frutales, se puede optar por una salvia dorisiana. La salvia elegans, en tanto, tiene sabor a piña. Dado que estas dos plantas provienen de regiones tropicales, conviene colocarlas en ambientes cálidos y en suelos permeables ricos en nutrientes.
Un pelargonio en el alféizar puede proporcionar en tanto un aroma fresco y frutal al ambiente. Estas plantas típicas de balcón pueden cultivarse en lugares luminosos y no demasiado calurosos. Existen muchas variedades de esta planta con distintos aromas y sabores, desde limón refrescante a fresas dulces o naranjas. Incluso tiene notas de rosas o menta. La elección será tan sólo una cuestión de gusto.