Lisboa, 10 ene (EFE).- El Gobierno de Portugal otorga al desarrollo del turismo religioso un carácter «prioritario» debido al elevado margen de crecimiento de un sector que todavía está lejos de alcanzar todo su potencial.
Así lo señaló hoy en declaraciones a los periodistas el secretario de Estado de Turismo luso, Adolfo Mesquita Nunes, quien subrayó que su patrimonio hace que Portugal tenga «una enorme capacidad para cautivar a los turistas que visitan los diferentes destinos por razones religiosas e históricas».
El dirigente luso reconoció que Fátima es ya «un gran polo de atracción turística» por su santuario, al que peregrinan miles de creyentes todos los años.
No obstante, insistió en que Portugal debe intensificar los esfuerzos para promover otros lugares del país que también pueden ser de interés para católicos y judíos de todo el mundo.
El Santuario de Fátima es, de hecho, uno de los puntos más visitados de Portugal desde que en 1917 tres niños (Jacinta, Francisco y Lucía) asegurasen haber presenciado la aparición de la Virgen María en varias ocasiones.
Cada año, entre 4 y 5 millones de cristianos peregrinan a Fátima para rendir culto a la Virgen, lo que supone unos importantes beneficios económicos para la ciudad y el país.
El turismo es una de las principales áreas de actividad económica de Portugal y representa un 14 % de su PIB, y sólo los visitantes que viajan al país por motivos religiosos generan unos ingresos cercanos a los 700 millones de euros por año, de acuerdo con los estudios publicados por la patronal del sector.
El secretario de Estado pidió por este motivo a los agentes y actores de este sector que encuentren un «lenguaje común» para desarrollar el turismo religioso sin prejuicios sobre el credo que profesen los viajeros.
Entre otras iniciativas destinadas a fomentar este tipo de turismo, el Gobierno de Portugal creará una guía de buenas prácticas e impulsará la producción de objetos de promoción dirigidos a mercados extranjeros con temática católica y judaica.