
(dpa) – A menudo las actualizaciones para el smartphone o la computadora resultan molestas. Llegan en el peor momento y estorban con constantes notificaciones. Sin embargo, cumplen una tarea importante.
Las actualizaciones identifican y corrigen errores de software, incorporan nuevas funciones y cierran peligrosos agujeros de seguridad en el sistema.
Las llamadas actualizaciones de «firmware» no proporcionan mejoras a los programas individuales, sino a las funciones principales de un dispositivo. No solo son importantes para la computadora o los teléfonos móviles, también permiten mantener siempre actualizados con la última tecnología los productos duraderos como reproductores Blu-Ray, cámaras o impresoras.
Como solemos usar estos dispositivos durante más tiempo que un smartphone, es importante realizar las actualizaciones de seguridad a lo largo de toda la vida útil del aparato, afirma el experto en seguridad informática Matteo Cagnazzo.
La mayoría de los dispositivos habilitados para Internet pueden ser actualizados con la última versión de firmware. Pero esto no es posible en todos los casos. Al comprar un dispositivo es conveniente revisar el manual de usuario para ver cómo se descargan las actualizaciones.
«Los televisores inteligentes suelen avisar automáticamente sobre la disponibilidad de una actualización cuando están conectados a Internet», explica Ulrike Kuhlmann, de la revista especializada «c’t». El propietario no tiene que hacer nada más que confirmar la instalación de la actualización. Después de unos minutos, el televisor está listo para funcionar de nuevo.
Kuhlmann aconseja conectar el Smart TV a Internet cada un par de meses si no está permanentemente en línea. Esto permite que el dispositivo compruebe si hay actualizaciones y se actualice por sí mismo.
Los aparatos Smart más antiguos requieren de una actualización manual, que el usuario debe descargar e instalar mediante una memoria USB. Es posible encontrar información en las páginas online de servicios y productos de los fabricantes. Esto también vale para las grabadoras de disco duro, los receptores o los reproductores Blu-Ray.
Los dispositivos de streaming como el Fire TV Stick de Amazon, el Chromecast de Google o el Apple TV se actualizan de forma autónoma, y lo mismo ocurre con las consolas de videojuegos, siempre y cuando estén conectadas a la red.
En el caso de los dispositivos que no están conectados regularmente a Internet, el usuario debe informarse si hay una actualización disponible. Esto incluye, por ejemplo, cámaras o dispositivos de navegación.
Muchos coches también son abastecidos regularmente con software nuevo, normalmente durante una inspección en el taller.
Las actualizaciones de firmware cumplen tres funciones: en primer lugar, tienen por objeto corregir errores en el software y optimizar los procesos. Después de las actualizaciones, el dispositivo a veces funciona notablemente más rápido. A menudo se modifica la interfaz de usuario.
La segunda función de una actualización es añadir otras funciones al sistema. En el caso de un televisor, por ejemplo, podrían ser nuevas aplicaciones; si se trata de una cámara, el procesamiento de nuevos formatos de imagen y video o, en el caso de un coche, mejoras en el asistente de aparcamiento.
A veces los efectos de una actualización no se notan durante el uso. En ese caso puede tratarse de una actualización de seguridad, la tercera función posible. Esto permite corregir las vulnerabilidades de seguridad del sistema, que de otro modo podría sufrir ataques de hackers.
«A menudo se descuida la seguridad de otros dispositivos que no sean la PC y los smartphones, y esos son precisamente un objetivo preciado para los hackers», señala Matteo Cagnazzo. Los atacantes cibernéticos a menudo acceden al sistema a través de una falla en la seguridad o debido a estándares obsoletos.
Por ejemplo, la Oficina Alemana de Seguridad de la Información (BSI) advierte que los televisores inteligentes pueden ser infectados mediante ataques dirigidos desde redes de bots o zombies. Por ejemplo, el televisor puede ser usado para enviar correos electrónicos no deseados (spam) sin que el propietario se dé cuenta.
A veces, sin embargo, las actualizaciones de firmware no solucionan los problemas sino que los causan. Si una actualización ha afectado la funcionalidad de un dispositivo, Ulrike Kuhlmann recomienda ponerse en contacto con el fabricante para que solucione el problema.
Por Benjamin Krüger (dpa)