(dpa) – La capital paquistaní, Islamabad, se ha sumado al creciente número de ciudades alrededor del mundo en las que es posible pasear en scooters eléctricos que no contaminan el medio ambiente.
Si a la empresa start-up detrás de este servicio, llamado ezbike, le va bien, es probable que llegue pronto a otras grandes ciudades como Karachi y Lahore. «La reacción ha ido más allá de nuestras expectativas», comenta Syed Mohammad Hadi, director general de la start-up Roamer.
«Queremos ofrecer este servicio de transporte compartido en Pakistán como un servicio barato, cómodo y compatible con el medio ambiente», añade Hadi.
Solo unos pocos scooters eléctricos, que se pueden alquilar por app, formaron parte de la presentación del nuevo servicio, pero Roamer espera contar con más de 2.000 unidades en las calles de Islamabad durante los próximos 12 meses.
Hadi reconoció que la app no funciona en todos los teléfonos móviles. De todas formas, añade: «Tuvimos alrededor de 15.000 descargas en los primeros seis días».
De acuerdo con las autoridades paquistaníes de telecomunicación, alrededor de 85 millones de habitantes del país del sur de Asia tienen con teléfonos inteligentes. Con una población estimada de más de 210 millones de personas, la cifra es apenas menos del 40 por ciento.
Viajar en scooter eléctrico cuesta 5 rupias paquistaníes por minuto (unos 3 centavos de dólar). Otros servicios, como Uber o los taxis, son mucho más caros.
«La transición de Paquistán hacia la movilidad eléctrica es inevitable dado los enormes beneficios para el consumidor, que puede acceder a un modo de transporte más económico. Para la economía, ya que permite ahorrar miles de millones de dólares en la importación de combustibles, y para el medio ambiente, con un 70 por ciento menos de emisiones nocivas», señaló a dpa Malik Amin Aslam, asesor del primer ministro en materia de cambio climático.
«Se trata de una transición en la que todos ganan y que se vio impulsada por la recientemente aprobada política de vehículos eléctricos del gobierno», acotó. Pakistán lanzó esta política en 2020 con el objetivo de lograr que al menos el 30 por ciento de todos los vehículos tengan propulsión eléctrica para 2030.
«El proyecto de estos nuevos vehículos eléctricos es apenas el principio de lo que pronto será una transición masiva del país hacia modos más baratos y limpios de transporte», apuntó Aslam.