Paradores abrirá el próximo 15 de octubre su primer establecimiento bajo un nuevo modelo de negocio de franquicia, el Parador Casa Da Ínsua, localizado en la Penalva do Castelo en Portugal, que ya admite reservas para estancias a partir de esa fecha y que supone el salto de la cadena al mercado internacional.
Este es el primero de los establecimientos franquiciados pero la idea es extender la red de manera internacional y que llegue a todo el mundo en los mercados que más interesan a España.
Durante la presentación en Madrid del primer parador franquiciado, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, defendió que con este nuevo modelo se busca exportar los estándares de la cadena a establecimientos «que cumplan las condiciones necesarias e incorporen valor, prestigio y calidad».
Por ello se dirigirá a establecimientos ya operativos situados en edificios singulares, en entornos emblemáticos y que aporten valor a la marca al estar alineados con la cultura y visión estratégica de la compañía.
Este nuevo parador supone el primer paso de esta nueva línea de negocio para Paradores. «Supone una palanca de generación de valor para la red de Paradores y para el sector turístico español», explicó Borrego durante el acto de presentación añadiendo que «lo que se busca es un modelo de negocio que no hipoteque nuestro futuro y nuestros números».
«La idea es que crezca sin costar un euro al erario público», afirmó la secretaria de Estado quien destacó la buena relación con Portugal, uno de los principales mercados turísticos para España y la apuesta de la compañía pública por seguir creciendo e internacionalizándose.
El acto fue moderado por el consejero delegado de Destinia, Amuda Goueli, y asistieron al mismo la presidenta de Paradores de Turismo, Angeles Alarcó, el secretario de Estado de Turismo de Portugal, Adolfo Mesquita, y el presidente de Visabeira Turismo, Frederico Costa.
«El sistema de franquicia está ampliamente extendido en el sector hotelero y turístico y para Paradores supone una apuesta decidida por establecer un modelo de autofinanciación y un modo de crecimiento tanto en España como en el exterior», explicó Alarcó.
PRODUCTO TURÍSTICO EN FRANQUICIA.
El nuevo Parador Casa da Insua se encuentra en la localidad portuguesa de Panalva do Castelo, en un edificio solariego de estilo barroco, situado a 25 kilómetros de la ciudad de Viseu, en el centro del país luso.
Esta primera franquicia es fiel a los valores de Paradores de ofrecer un producto turístico de calidad mediante la recuperación del Patrimonio Histórico con fines turísticos, el desarrollo sostenible con el medio ambiente y la promoción de la gastronomía local.
El secretario de Turismo de Portugal, mostró su satisfacción por este acuerdo «histórico» y tras recordar el importante incremento turístico del país luso en los últimos años apostó por el trabajo conjunto entre ambos países para promocionar ambos destinos.
Desde el grupo Visabeira, uno de los principales grupos turísticos del país, también se mostró gran satisfacción por este acuerdo que consideran «una oportunidad fantástica para unir dos grandes instituciones».
PREVÉ ENTRAR EN BENEFICIOS.
Paradores prevé entrar en beneficios este año, con unas ganancias de un millón de euros, tras arrojar pérdidas durante los últimos seis ejercicios. Para 2016, espera ganar 7,6 millones de euros y elevar un 12,8% sus ventas. La cadena recibirá el próximo año un 42% más de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
«Tras pasar unos años duros que incluyó un ERE que afectó a 350 trabajadores y tras una rigurosa gestión de costes, refinanciaciones bancarias, centralización de compras y racionalización de gastos la empresa ha logrado pasar de ser una empresa al borde de la quiebra a ser una empresa en crecimiento continuo», aseguró Alarcó.
Así, en 2014, Paradores cerró 2014 con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 16,5 millones de euros, la primera vez en cinco años que el conjunto de 94 establecimientos aumentaba su actividad.
El buen momento por el que pasa actualmente Paradores ha quedado demostrado con los datos de este verano en el que incrementaron los ingresos un 7% en agosto, periodo en el que la cadena pública hotelera alcanzó una ocupación media del 81%. Unos datos que la secretaria de Estado de Turismo calificó de «excepcionales».