(dpa) – ¿En qué contexto comiste por última vez castañas? En algunos países son sumamente comunes, como en Suiza, donde los transeúntes las compran tostadas, en la calle, en pleno invierno. En otras latitudes, son una rareza. O hay, pero nadie sabe bien cómo comerlas. Bueno, te damos algunas ideas con las que te vas a sorprender, ¡sobre todo cuando las pruebes!
Las castañas, al igual que las almendras , suelen ser utilizadas para las recetas dulces y en la repostería. Perol las puedes sumar como ingrediente a muchos más platos, también salados.
De todos modos, empecemos por el principio: no todas las castañas son comestibles. Las que caen de los árboles son hermosas, pero no suelen ser ricas. Las que se comen son las que crecen en árboles que pueden llegar a tener hasta 30 metros de altura. Tienen una cáscara marrón, pinchuda, en la que puede haber hasta tres castañas. A su vez, cada castaña tiene una cáscara marrón con un poquito de pelusa en una parte que es un poco en punta. Las castañas que no se comen no son así.
Bien, ¿ya tenemos las castañas adecuadas? ¡A cocinar! Porque no se conservan más que unos días.
Lo primero es pelarlas, un paso que lleva bastante trabajo. Peor vale la pena. Haz un corte en forma de cruz que no sea tan profundo pero llegue hasta donde empieza la carne de la castaña. Colócalas luego en el horno a unos 200 grados durante 20 minutos, hasta que veas que la cáscara se abre. Ahí las retiras del horno y les quitas la cáscara con un cuchillo.
Y que se nos empiece a hacer agua la boca… El primer tip es prepararlas con pato o ganso al horno. En ese caso, el mejor modo de sumar la castaña es caramelizada y con vino tinto. ¿Cómo prepararlas? pon 100 gramos de azúcar en una sartén hasta que se haga caramelo con 250 mililitros e vino tinto. Luego añade unos 500 gramos de castañas tostadas y condimenta todo con pimienta, sal y déjalo hervir unos cinco minutos.
Preparadas así, también quedan perfectas con repollo blanco o colorado.
Otra opción es prepararlas con pasta. Corta una cebolla en anillos finos, pica un diente de ajo, corta 700 gramos de calabaza en pequeños trozos y comienza a dorar la cebolla y el ajo. Luego añades la calabaza, 300 gramos de castañas peladas y cuatro cucharadas de pasas de uva. Deja que todo se cocine un poco.
Agrégale una cucharadita de curry suave, tomillo seco y media cucharadita de curry picante. Puedes redondear el sabor con una pizca de cúrcuma, nuez moscada, ají molido, 50 mililitros de vino blanco y 200 mililitros de caldo de verdura. Déjalo a fueo lento hasta que la calabaza y las castañas estén listas. Prueba todo.
En el entretiempo cocinas fideos en cinta, y para cuando están las castañas con la calabaza, tienes prácticamente listo el plato.
Con las castañas también pueden prepararse mermeladas exquisitas.
Por Sabine Meuter (dpa)