Nada más fácil que darse de alta en los diversos servicios online tales como correo electrónico, los canales de pago por suscripción o cualquiera de las redes sociales. Y mucho más sencillo si se compara con las dificultades y tropiezos que en ocasiones deben afrontar los usuarios para eliminar su cuenta de alguno de esos sitios web.
No importa la razón que se tenga para tomar esa decisión, el hecho es que no resulta casi nunca agradable que tengan que sortearse tantos obstáculos y perderse mucho tiempo para lo que, si se quiere, es un derecho personal.
Difícil pero no imposible
Cada suscripción online representa la exposición al público de una buena parte de información personal.
El caso es que si se quiere cerrar o eliminar una cuenta en alguno de los servicios o redes sociales, hay páginas concebidas con el propósito de informar y facilitar a los usuarios la manera de abandonar un servicio cuando no se considera útil o del agrado personal.
Por ejemplo, en la web https://eliminarcuenta.de/ existen guías paso a paso para eliminar las cuentas de usuario de Instagram, Facebook, PlentyOfFish (pof).
Con la valiosa ayuda de la mejor de esas páginas, darse de alta o eliminar una cuenta deja de ser un proceso complejo o inviable. Ya no habrá trabas ni estorbos que lleven al usuario a renunciar a su firme decisión a que aspira por legítimo derecho.
Y es que pueden ser varios los motivos que se aleguen para darse de baja en Instagram, Facebook, Gmail, Amazon o Meetic entre otros servicios:
- Ha dejado de usarse el servicio.
- Se han cambiado las condiciones y términos de uso.
- No se respeta lo suficiente la privacidad.
- Se quiere cambiar a otra aplicación.
En cualquiera de esos casos el usuario es llevado y traído por un laberinto de secciones dentro de la misma web donde le piden que llene unos formularios que parecen no terminar.
Esas y otras especies de barreras más les serán puestas en el camino a fin de evitar que el usuario retire de la plataforma sus datos y que el perfil permanezca abierto.
Es por demás comprensible que darse de baja de una plataforma lleva consigo una carga de información interrelacionada con la de otros usuarios, la cual a su vez genera más información interrelacionada, como es el caso de redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram.
Pero aun así, ese caudal de información no debe ser impedimento para que el usuario elimine su cuenta o se dé de baja en cualquier plataforma cuando así lo desee y con la mayor facilidad posible.
Lo que debe tenerse por absolutamente cierto es que la baja, el cierre o cancelación de cuenta, por más que sea un sendero tortuoso, es posible superarlo si se sabe cómo hacerlo con la ayuda indispensable.
Antes de tomar una decisión
El usuario debe tener muy claro que no es lo mismo cerrar o eliminar una cuenta de un servicio o una red social que eliminar por completo su identidad en Internet.
Respecto de lo primero, debe evaluarse si se está pensando en una salida temporal o definitiva. En el segundo de esos casos es oportuno informarse bien acerca de las consecuencias que eso implica.
Si es la cuenta de Gmail, una vez eliminada se habrán borrado tanto la configuración como todos los contactos y correos enviados y recibidos. De hecho, en lo sucesivo y para siempre esa cuenta, con su respectivo nombre o dirección, no estará disponible para ninguna otra persona, incluyendo el titular original.
Tratándose de Amazon, la eliminación definitiva de una cuenta también cierra el acceso a otras suscripciones vinculadas a este ecommerce. De igual forma, quedarán borrados los comentarios, fotos y opiniones que en algún momento se hayan subido. Y eso es tan solo una parte de lo que la decisión de eliminarla implica.
Para quienes acumulan un largo historial en Instagram y en Facebook deben tener presente que no es lo mismo eliminarla que desactivarla. La importancia de esa diferencia radica en que la eliminación definitiva lleva consigo la desaparición para siempre de seguidores, de quienes se ha seguido, de fotos, vídeos, gustos, enlaces a publicaciones y comentarios.
En Twitter se da la opción de que aun habiendo desactivado la cuenta, los datos del usuario estén allí durante un periodo de treinta días. Si antes de transcurrido ese periodo se inicia sesión, la cuenta seguirá vigente. En caso contrario, Twitter irá descartando los datos del usuario gradualmente hasta que sean eliminados para siempre.
Meetic, como cada una de las plataformas reseñadas, tiene sus propios procedimientos para la desactivación temporal o eliminación definitiva, y por tanto sus propias implicaciones en cuanto a datos, contactos, perfil y vinculaciones.
No puede obviarse el hecho de que en muchos servicios online siempre quedarán vestigios o rastros de datos personales, por más que se haga lo que se haga.
Estar al tanto de todo esto debe de servir para tomar decisiones más responsables a la hora de darse de alta en cualquier servicio online o red social. No debe ser una decisión ligera o sin reflexionar en la responsabilidad que implica ante los demás usuarios y por exponer a la luz pública información personal.