(dpa) – A pocos kilómetros de Berlín, la ciudad de Potsdam es conocida como el «Versalles alemán», y se ha convertido en una popular excursión de un día para los turistas que visitan la capital alemana.
Potsdam no solo ofrece innumerables palacios, parques, lagos y museos sino además el histórico puente Glienicke, o Puente de los Espías, que en épocas de la antigua República Democrática Alemana (RDA) fue utilizado por los rusos y los estadounidenses para canjear espías capturados durante la Guerra Fría.
Ahora, el antiguo restaurante «Minsk», muy popular en el Potsdam de los años setenta y ochenta, reabrirá sus puertas como museo de arte contemporáneo.
Según la fundación que respalda el proyecto, erigida por el multimillonario Hasso Plattner, uno de los fundadores de la multinacional alemana de software SAP, el objetivo es consolidar en Potsdam un «punto de encuentro cultural».
La misma fundación ya dirige el Museo Barberini, en el reconstruido palacio del mismo nombre que se encuentra en pleno centro de la ciudad. Con el objetivo de añadir un atractivo cultural más a la ciudad, el Museo Barberini ha inaugurado una nueva exposición que reúne numerosas obras del pintor francés Claude Monet (1840-1926) en una muestra centrada en los paisajes representados por el gran artista.
La exposición «Monet.Places», inaugurada el 22 de febrero, mostrará hasta el 1 de junio 110 obras del impresionista: desde su primer trabajo documentado a la edad de 16 años hasta sus pinturas de nenúfares en su jardín de Giverny. Ortrud Westheider, directora del museo, señaló que la muestra es la mayor exposición de Monet que ha tenido lugar en Alemania.
Cuando los visitantes de Potsdam no están admirando las últimas exposiciones internacionales, es muy probable que estén paseando por los muchos y majestuosos parques y lagos de la ciudad.
Potsdam alberga joyas artísticas de los más importantes arquitectos y paisajistas del periodo prusiano, la mayoría de ellas construidas entre 1730 y 1916. Entre sus edificios más emblemáticos se encuentra el famoso Palacio Sanssouci, que también alberga la galería más antigua de Alemania y el famoso lienzo «La incredulidad de Santo Tomás», de Caravaggio.
El nuevo museo del «Minsk» no abrirá sus puertas antes de finales de 2021. Junto con su inauguración se reabrirá al público un café en la terraza superior del edificio.
Según la fundación, las obras de saneamiento comenzarán con la eliminación del amianto y el vaciado del edificio, después de lo cual el museo tendrá dos plantas que totalizarán 900 metros cuadrados de espacio de exposición.
La fachada de hormigón, ladrillos rojos y ventanales en el piso superior se conservará para mantener el singular carácter de este edificio que hace unos años fue salvado a última hora de la demolición.