(dpa) – Todos pueden hacer nordic walking, incluso quienes nunca hayan hecho ningún deporte, porque no es peligroso para las articulaciones y además ayuda a aliviar las tensiones cervicales.
Si eres principiante, es importante que no te sobreexijas. Al comienzo puedes caminar tres veces por semana a un ritmo cómodo, entre 8 y 10 minutos. No más. Luego vas subiendo a 15-18 minutos y a partir de la quinta semana aumentas la intensidad.
Después de llevar adelante este cronograma durante diez semanas, pasas a hacer tres salidas de 17, 25 y 30 minutos. Tomate siempre un día de pausa entre medio. Si tienes ganas, puedes sumar un día de bicicleta, natación o yoga.
Lo bueno del nordic walking es que no necesitas un gran equipo ni pagar un gimnasio. Con tener bastones livianos del tamaño adecuado es suficiente. Y por supuesto, el calzado es importante. Pero con unas buenas deportivas estarás bien.
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