Madrid, 27 oct (EFE).- Nissan ha hecho borrón y cuenta nueva en la segunda generación del Qashqai y ha diseñado un croosover que ahora es más atractivo, más tecnológico y seguro, pero algo «menos polivalente» porque ya no ofrece la posibilidad de adquirirse con siete plazas.
Para acceder a las siete plazas, uno de los principales reclamos para muchos compradores que se niegan a conducir un monovolumen compacto por su similitud con las furgonetas, hay que subir un peldaño en el catálogo de Nissan y optar por el X-Trail.
El «+2» que la anterior generación exhibía en el portón y que nos informaba de que tenía espacio para hasta siete ocupantes pasa a ser historia y deja a algunos de sus usuarios con familia numerosa (de más de cinco miembros) sin la posibilidad de renovar el modelo anterior por el nuevo.
En una apuesta un tanto arriesgada de la marca nipona, el Qashqai se queda huérfano de siete asientos y pasa esta posibilidad a uno de sus hermanos mayores, el nuevo X-Trail, que sí cuenta con la opción de matricularse con dos asientos supletorios en la tercera fila, los cuales, al igual que antes ocurría con el Qashqai, se ocultan en el maletero.
Una vez tomada esta decisión, los ingenieros de Nissan se han centrado en hacer del Qashqai un vehículo más moderno y espacioso y de mayor calidad.
El coche exteriormente ha ganado mucho respecto a la anterior generación que salió en 2007 y que se actualizó en 2010 para seguir liderando las ventas de los denominados croosover, vehículos con forma de todoterreno que interiormente copian algunas de las soluciones de espacio y practicidad de un monovolumen.
Esta práctica fórmula, que pasa por diseñar un puesto de conducción más alto y dotar de ciertos rasgos de modularidad al interior, es lo que ha llevado a muchos conductores a pasarse de bando y sustituir su compacto «tradicional» por un vehículo que pretende ser más polivalente que el resto y al que se busca convertir en el compañero indispensable de las personas aventureras y dinámicas, aunque estos no sean la gran base comercial de los SUV modernos.
Su diseño exterior ha cambiado y se escapa de esa imagen algo anodina que exhibía en anteriormente y que trató de modificarse con los cambios exteriores introducidos hace cuatro años, cuando las luces de día empezaban a marcar la diferencia entre unos modelos y otros y remarcaban, especialmente, la capacidad de innovación de cada fabricante.
Lo que llama la atención en un primer vistazo al nuevo Qashqai son los faros delanteros y traseros con tecnología LED, que le dan una imagen más moderna y dan una pista del despliegue tecnológico que Nissan también ha llevado al interior del vehículo.
Los faros delanteros integran la luz diurna (con forma de boomerang, lo que enfatiza la imagen dinámica y un tanto agresiva que Nissan ha intentado imprimir a este coche), mientras que los traseros le hacen más visible por la noche al prolongarse más allá de los laterales del portón y acercarse hasta las puertas traseras.
Además, le hacen parecer más robusto y alargado que antes, pero sin abandonar las medidas compactas que caracterizan al segmento en que milita este croosover y que pretende seguir liderando.
Sus cotas cambian poco: es algo más bajito (2,5 centímetros menos, lo que deja su altura en 1,59 metros,), pero más largo (7,7 centímetros, hasta los 4,38 centímetros) y ancho (2,6 centímetros más, hasta los 1,81 metros).
Con estas medidas es un coche que se maneja con facilidad en la ciudad, a lo que ayuda de forma notable el grado de asistencia que tiene la dirección y la precisión de la caja de cambios, con saltos entre marchas suaves y fluidos.
De serie este propulsor diésel, el básico, va aparejado a una caja manual de seis marchas, cuyos desarrollos son largos, enfocados a lograr consumos bajos de gasóleo.
En la prueba realizada con este propulsor de 1.500 centímetros cúbicos y una potencia de 110 CV el consumo obtenido ha sido de 5,3 litros a los 100 kilómetros, un registro que está alejado del homologado por la marca (3,8 litros a los 100 kilómetros) pero que ha venido condicionado por las carreteras de puerto atravesadas.
En ciudad es fácil bajar de los cinco litros gracias a que el Qashqai equipa de serie el dispositivo automático de apagado y encendido del motor (star & stop) que, en general, funciona bien.
Desconcierta un poco el que, una vez que se apaga el motor en un atasco, la dirección se queda bloqueada y no puede moverse el volante.
Por el contrario, nada más pisar el embrague el propulsor vuelve a ponerse en marcha sin tirones, lo que permite salir con celeridad desde parado.
En autopistas y autovías el Qashqai es cómodo de conducir y su potencia es suficiente para mover al coche dentro de los límites de velocidad legales.
Su amortiguación filtra adecuadamente las irregularidades del camino, lo que se debe al «chassis control» que facilita la conducción en curvas, ya que utiliza la fuerza de frenada para reducir el rebote, lo que hace la conducción más suave y manejable.
Las notas negativas de este tracción delantera las ponen el ruido del motor, que se aprecia más de la cuenta en el interior del habitáculo y que llega a ser un molesto si la radio no va encendida, así como los silbidos que provoca el viento al golpear con los retrovisores cuando el coche va ganando velocidad.
El ruido del motor tiene que ver con la vejez de este 1.5 dCi, ya con diez años a sus espaldas, y ahora relevado por el nuevo 1.6, aunque por el momento en la potencia superior de 130 caballos. Este nuevo motor destaca por un bajo nivel de vibraciones y ruido hasta el punto de sentirse un fuerte contraste entre uno y otro.
El salto de calidad percibido en el interior hace más incomprensible que Nissan no haya dedicado más tiempo y mejores materiales al aislamiento del motor de esta versión 1,5 dCi.
El ruido es un anticipo de la aspereza de funcionamiento de este veterano propulsor, desmerecido por el nuevo 1.6. La mecánica es bronca en la relaciones más cortas y sólo se dulcifica a ritmos de crucero y sin apurar el régimen de giro del motor. Si se cae de ritmo, la recuperación es realmente áspera.
No obstante, en términos de potencia, los 110 caballos son justos para un coche de este porte y peso, aunque ajustado a un tipo de conducción poco exigente. Con un pasajero sobra y cargado con más viajeros y equipaje renquea hasta ser lanzado a la velocidad de viaje.
El bastidor está muy por encima del potencial del motor, por lo que el conductor de esta combinación motriz dispone de un elevado margen dinámico. Llegar al límite dinámico de este nuevo Qahqai es par un conductor normal es realmente difícil. Sólo es posible encontrar los límites tratando de buscarlos incitando a conciencia las respuestas.
En los giros, la respuesta del bastidor es sorprendentemente plana. El ajuste de la suspensión es capaz de contener la normal inclinación lateral de este tipo de carrocerías. En sentido longitudinal ocurre algo parecido cuando se hace una fuerte retención.
El equipo de frenos es eficiente y retiene suficientemente el vehículo, siempre y cuando no se haga un uso intensivo y continuado del equipo, porque es entonces cuando nos responde con una notable merma de eficacia.
El climatizador bizona, el encendido automático de luces y limpiaparabrisas o la pantalla táctil (desde la que se maneja el teléfono, la radio digital, el navegador y se ven las imágenes de la cámara de 360 grados que facilita las maniobra de aparcamiento) demuestran que Nissan pelea fuerte para no perder ventas en el disputado segmento C.
Para diferenciarse aún más de la competencia ha diseñado lo que llama «el escudo de protección inteligente» que se basa en 16 sensores que analizan los alrededores del vehículo y avisan, mediante pitidos y señales visuales, de los ángulos muertos, la distancia de seguridad con el vehículo que va delante y los cambios involuntarios de carril.
En el caso de que el conductor no haga caso de los avisos para evitar el choque el sistema de anti-colisión frontal puede llegar a parar el vehículo de forma autónoma.
El puesto de conducción, como es habitual en los crossover y SUV, está situado en una posición más alta, desde la que se llega a todos los controles del climatizador y la pantalla digital.
El freno de mano es eléctrico, lo que permite que haya huecos en la zona de la palanca de cambios para dejar objetos como llaves, teléfonos u otros aparatos para escuchar música que cuentan con una entrada USB en el reposabrazos delantero.
La zona destinada al pasajero delantero es amplia, con lo que las rodillas van alejadas del salpicadero, mientras que la trasera está más enfocada a dos personas, que a tres, puesto que la zona central acoge el reposabrazos y tiene un menor mullido y peor forma.
El interior, que en la unidad probada está dominado por el color negro del cuero y los plásticos de calidad, es muy luminoso por el amplio techo panorámico (opcional) que monta y que no puede abrirse.
El maletero tiene una capacidad de 439 litros. Además de la bandeja que lo cubre, que se sube cuando abrimos el portón para facilitar la colocación de bultos, tiene otras dos tapas en la parte baja que, a modo de cajón, nos permiten guardar objetos que el conductor puede querer que no se mezclen con las maletas, caso de ropa deportiva que se ha usado para hacer actividades al aire libre y que podría ensuciar el equipaje.
Por debajo, nos encontramos el hueco destinado a la rueda de repuesto, en el que va ubicado el kit reparapinchazos.
Aunque su diseño es el de un todoterreno, en esta versión se carece de la tracción a las cuatro ruedas que facilita el uso fuera de la carretera. No obstante, tiene una altura al suelo de 18 centímetros que invita a transitar por caminos fáciles si mayores problemas.
En conclusión, Nissan ha hecho un Qashqai que ahora es más agradable de ver, más moderno y con acceso a una tecnología de segmentos superiores.
entra más por los ojos, por contar con un diseño más moderno, y que se puede equipar con una tecnología de segmentos superiores.
Puede ser arriesgado que no ofrezca una variante de siete plazas, aunque en su defensa hay que decir que en el amplio rango de sus competidores no hay ningún modelo que lo haga.
Por concepto de coche va dirigido a un amplio público y puede verse aparcado en el garaje de diferentes conductores: familias con dos o tres hijos que quieran un coche de medidas compactas y espacio suficiente, personas solas amantes de actividades al aire libre o simplemente gente que le gusta la estética de los 4×4 pero que nunca va a llevar su vehículo a arañarse al campo.
En precio, el nuevo Qashqai mantiene los argumentos que le mantienen como líder de este cada vez más complicado segmento de mercado
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Longitud 4,377 m
Anchura 1,806 m
Altura 1,590 m
Distancia entre ejes 2,646 m
Vía delantera 1,565 m
Vía trasera 1,560 m
Peso 1.460 kg
Capacidad depósito 55 l.
Capacidad maletero 439 l.
Coeficiente aerodinámico 0,32 Cx
Posición motor Delantero transversal
Alimentación Inyección directa por conducto
común. Turbo de geometría
variable. Intercooler
Cilindros Cuatro cilindros en línea
Cilindrada 1.461 c.c.
Potencia máxima 110 CV a 4.000 rpm
Par máximo 260 Nm entre 1.750-2.500 rpm
Transmisión Manual de 6 velocidades
Velocidad máxima 182 km/h
Aceleración 0-100 11,9 seg.
Consumo medio 3,8 l
Emisiones CO2 99 g/km
Impuesto de Matriculación Exento
Dirección Asistida eléctrica
Diámetro de giro 10,7 m
Frenos delanteros Discos ventilados
Frenos traseros Discos sólidos
Suspensión delantera Tipo McPherson
Suspensión trasera Resorte helicoidal
Tracción Delantera
Neumáticos 215/40 R 17
Equipamiento de serie ABS + EDB + ESP
Precio 25.850 euros
RESTO GAMA
Versión Cilindrada Potencia PVP
GASOLINA
Nissan Qashqai 1.2 DIG-T Visia 1.197 cc 100 CV 20.950
Nissan Qashqai 1.2 DIG-T Acenta 1.197 cc 110 CV 22.150
Nissan Qashqai 1.2 DIG-T N-Tec 1.197 cc 110 CV 24.250
Nissan Qashqai 1.2 DIG-T Tekna 1.197 cc 110 CV 26.250
DIÉSEL
Nissan Qashqai 1.5 dCi Visia 1.461 cc 110 CV 22.550
Nissan Qashqai 1.5 dCi Acenta 1.461 cc 110 CV 23.750
Nissan Qashqai 1.5 dCi N-Tec 1.461 cc 110 CV 25.850
Nissan Qashqai 1.5 dCi Tekna 1.461 cc 110 CV 27.850
Nissan Qashqai 1.6 dCi Visia 1.598 cc 130 CV 24.150
Nissan Qashqai 1.6 dCi Visia A. 1.598 cc 130 CV 25.350
Nissan Qashqai 1.6 dCi Acenta 1.589 cc 130 CV 25.350
Nissan Qashqai 1.6 dCi Ac. A. 1.598 cc 130 CV 26.550
Nissan Qashqai 1.6 dCi N-Tec 1.598 cc 130 CV 27.450
Nissan Qashqai 1.6 dCi N-Tec A. 1.598 cc 130 CV 28.650
Nissan Qashqai 1.6 dCi Tekna 1.598 cc 130 CV 29.450
Nissan Qashqai 1.6 dCi Tekna A. 1.598 cc 130 CV 30.650
Nissan Qashqai 1.6 dCi 4X4 Vis. 1.598 cc 130 CV 26.350
Nissan Qashqai 1.6 dCi 4X4 Ac. 1.598 cc 130 CV 27.850
Nissan Qashqai 1.6 dCi 4X4 N-T 1.598 cc 130 CV 29.950
Nissan Qashqai 1.6 dCi 4X4 T. 1.598 cc 130 CV 31.950
Nissan Qashqai 1.6 dCi 4X4 P. 1.598 cc 130 CV 32.450
COMPETENCIA
Versión Cilindrada Potencia PVP
Audi Q3 2.0 TDI Ambiente 1.968 cc 140 CV 34.710
BMW X1 1.6d sDrive 1.995 cc 116 CV 29.900
Citroén C4 Aircross 1.6 HDI 1.560 cc 115 CV 26.210
Chevrolet Trax 1.7 D LT 1.686 cc 130 CV 19.590
Dacia Duster 1.5 dCi Laureate 1.461 cc 110 CV 16.050
Hyundai ix35 1.7 CRDI Tecno 1.685 cc 115 CV 26.550
Kia Sportage 1.7 CRDI Dr 1.685 cc 115 CV 25.900
Range Rover Evoque Ed4 5p 2.179 cc 150 CV 34.840
Mazda CX-5 2.2 D Style 2.184 cc 150 CV 30.750
Mercedes GLA 200 CDI 2.143 cc 136 CV 31.150
Mitsubishi ASX 180 DI-D 1.798 cc 116 CV 25.450
Opel Mokka 1.7 CTDI Exc 1.686 cc 131 CV 24.390
Peugeot 4008 1.8 HDI Allure 1.798 cc 115 CV 30.150
Skoda Yeti 2.0 TDI Eleg 1.968 cc 110 CV 25.960
SSangyong Korando D20T LTD 1.998 cc 149 CV 19.700
Suzuki S-Cross 1.6 DDIS GLX 1.598 cc 120 CV 23.295
Volkswagen Tiguan 2.0 TDI 1.968 cc 110 CV 27.330
Javier Millán