(dpa) – A muchas mujeres con un pecho grande o un trasero considerable les cuesta vestirse a la moda, por ello conviene prestar atención cuando conocidas personalidades como la modelo Lizzie Miller o la cantante Lizzo lo hacen: lucen una talla grande pero sin miedo alguno a mostrar sus curvas.
A pesar de que ellas están dando ejemplo, a muchas mujeres de curvas pronunciadas les resulta difícil conseguir gustarse en el espejo con lo que llevan puesto.
Uno de los errores más habituales que suelen cometer es elegir tallas demasiado grandes. «La ropa amplia sigue estando de moda, pero no es recomendable para mujeres entradas en carnes ya que fácilmente pueden parecerse a una mesa camilla», señala la asesora de moda alemana Sonja Grau.
«A menudo estas mujeres eligen una talla que no es la correcta, porque tienen la manía que tienen que llevar una talla más grande», señala Tiffany La, cofundadora de la plataforma online «Wundercurves.de» para la moda XXL.
En su opinión, es mucho mejor resaltar determinadas partes del cuerpo en lugar de intentar esconderlo todo.
«Existen diferentes razones por las que hay que llevar una talla grande, ya sea porque las posaderas son grandes, se tiene un pecho grande o una abultada panza», explica Milena Georg, asesora de moda y estilo en Zalon, del gigante de ventas online Zalando. «Lo que hay que averiguar primero es lo que uno quiere destacar del propio cuerpo y lo que cree que debe tapar».
Así que sin vergüenza alguna. A continuación algunos consejos:
– Si se tiene mucha tripa: «Quien no quiere destacar por su barriga, mejor que dirija la atención hacia las piernas, hacia unas pantorrillas delgadas”, explica La. En la práctica eso se puede conseguir con una prenda para la parte superior que sea larga. Las prendas cortas resaltan la figura, haciendo así destacar la parte superior del cuerpo. «Vestidos más estrechos de arriba y que se ensanchan a media que van hacia las piernas también son una buena opción porque la tela de ensancha en la parte de abajo y la atención se pone en el escote».
Asimismo también se puede optar por prendas asimétricas para la parte superior, explica Sonja Grau. «Suelen atraer la atención y dan una impresión de prenda interesante».
– Si se cuenta con una figura con la espalda más ancha y de cadera más estrecha: para este tipo de personas las piernas y la cadera no suele resultar ningún problema, así que eso es lo que conviene destacar. «Y se consigue con pantalones y faldas estampadas o de colores fuertes, mientras que para la parte superior conviene llevar colores más discretos o estampados suaves», señala La. Lo ideal para mujeres con una espalda ancha son pantalones con algo de campana.
Para la parte superior Grau desaconseja prendas con cuello barco: «Resaltan demasiado la anchura de hombros», señala. Además conviene dejar guardadas en el armario todas las prendas para la parte superior con cuello redondo.
«Ir tapada hasta el cuello crea un área grande que da la sensación de robustez», señala Georg. Sin embargo, las prendas con cuello en V son más adecuadas. «Las prendas o vestidos cruzados suelen destacar la cintura y desvían la mirada hacia la mitad del cuerpo», agrega La.
– Si se cuenta con piernas robustas: «Si se quiere ir a lo seguro, conviene utilizar pantalones que se acoplen a la forma de la figura y que no vayan demasiado ajustados en la parte del muslo. Las que prefieran utilizar un corte de pantalón ‘skinny’ puede hacerlo», señala la experta La.
Se debería evitar que los colores claros en los pantalones sean más pronunciados precisamente en la zona de los muslos, que es más ancha y por lo tanto acaba siendo esa zona más llamativa.
«Quien se siente a gusto con su cuerpo y no le suponga ningún problema contar con unas piernas fuertes, puede animarse a llevar los jeans rotos o elegir en general pantalones atrevidos. También se puede recurrir a tacones que alargan la pierna», señala La, quien insiste: «Y mejor zapatos de tacón ancho y que tengan una altura que resulte cómoda».
– Si se tiene un cuerpo H: Este tipo de mujer apenas tiene curvas, es decir, que cuenta con el mismo ancho de hombros que de cadera. «Las mujeres con este tipo de figura, que no sabe qué parte de cuerpo tiene que destacar conviene idear algún efecto óptico que le haga cintura», explica Milena Georg. Los vestidos cruzados y blusas cruzadas suelen ayudar en ese sentido, pero también se puede destacar la cintura con un accesorio de color, como podría ser un pañuelo.
Además también es conveniente atreverse y probar. Por ejemplo con …
– El color: todos las expertos se suelen topar con clientas que en su armario tiene mucho color oscuro. «Esa regla de la moda de que las mujeres con curvas tienen que llevar colores oscuros es una tontería», señala Tiffany La. «A menudo, antes de ponerse a ordenar el armario lo que habría que cambiar son las propias ideas que uno tiene en la cabeza”.
A Milena Georg no le gusta en absoluto que se vayan prohibiendo colores: «Ahí donde quiero que vayan las miradas es donde empleo colores fuertes. El resto puede ir con colores más discretos», señala como máxima a aplicar.
– Los estampados: también en este tema hay que saber jugar. Los estampados no tienen por qué ser enormes, pero pueden ser algo grandes, explica Georg, quien apostilla: muchas flores pequeñas sobre una superficie pueden dar la impresión de ser muchas más que unas cuantas flores grandes»
Que se hayan puesto de moda los cuadros juega a favor de las mujeres. «Aquí se puede atacar sin problemas», señala Sonja Grau, que agrega. «De lo contrario, la norma es que las rayas finas den una impresión más discreta que los cuadros».
– Los detalles en las prendas: Las mujeres que utilizan tallas grandes no tienen por qué renunciar a volantes o frunces, aunque los deberían utilizar con moderación. «Depende del lugar en el que vayan en la prenda», explica Milena Georg.
«Dependiendo de si se tiene mucha barriga o poca, estos adornos no deberían destacar precisamente esas partes más voluminosas con muchos volates u similares», señala. Sin embargo, el detalle de una pequeña flor de tela en el escote puede quedar estupendo.
Por Jana Illhardt (dpa)